El femicidio: ¿Quién lo detiene?
La práctica cobarde del femicidio continúa golpeando en una escalada que parece no terminar, pues hasta el momento, muy a pesar de las estadísticas alarmantes, no se ha visto una respuesta de la Ley que venga a poner un formal precedente.
Por supuesto que tanta impunidad causada por la ausencia de justicia viene a dar “licencia” a los delincuentes que le arrebatan la vida a quien debería ser objeto de su más alta estima y consideración. Los sentimientos de cada hombre que se considere caballero tienen que estar encaminados a honrarla y a valorarla. Lamentablemente en nuestra sociedad la cultura del crimen toma fuerzas que van más allá de los límites, y algunos hombres, dejándose manejar por el machismo, suelen dejar en la orfandad a pequeños hijos.
El femicidio tiene que ser duramente castigado. Muchos casos desfilan por los tribunales de la justicia ordinaria y al final nada se logra y vemos que el autor de un crimen anda tranquilo por las calles, burlándose de las leyes.
El femicidio va a ser castigado como se debe, o abolido con el peso de la ley, cuando en Nicaragua exista y funcione un verdadero Estado de Derecho, una sociedad diferente a la actual, con jueces, y magistrados que velen por la majestad de la justicia, que no la prostituyan ni la acomoden a intereses políticos y venales. Una justicia que no tenga banderas partidarias y que sea una genuina expresión de honestidad.
“Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón; sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpaías”. (Sor Juana Inés de la Cruz)
Hugo Ramón García.
Mártires de La Cruz de Río Grande
No soporto escuchar a tantos nicas vanidosos cuando narran minuciosamente y en colores sus viajes a Europa, a Medio Oriente o a Israel y le suman los miles de dólares que gastaron en este viaje de placer. La mayoría de estos no conocen La Cruz de Río Grande, el pueblo más bonito, pacífico y próspero de Nicaragua.
Embarcándose en el Rama tarda 12 horas el viaje, por tierra saliendo de Río Blanco-Matagalpa tarda ocho horas y solo seis si se atreve a viajar en peligrosos cayucos por el Río Grande de Matagalpa desde San Pedro, ubicado en el centro de la Costa Atlántica parece como otro país desde el tiempo de las grandes bananeras del Gallo.
Su gente humilde dedicada a la agricultura y la ganadería casi nunca sale de su región vecina de Tumarín, la hidroeléctrica que está parqueada. No saben o no les interesa nada del resto del país, pero con los últimos acontecimientos toda Nicaragua quiere saber de La Cruz de Río Grande porque el ejército del dictador Ortega supuestamente tuvo un combate y eliminó a seis “delincuentes”, entre ellos un niño de 12 años (la edad de Luis Alfonso Velázquez asesinado en Managua por la Guardia Nacional) y su hermanita, que según declaraciones de su madre, Lea Valle, fue capturada, violada y luego asesinada con un balazo en el abdomen. Esto se está volviendo una costumbre en las lejanas montañas donde ninguna familia está segura y están llenos de temor.
El 17 de julio 1979 los combatientes de Managua toman la Radiodifusora Nacional propiedad del dictador Somoza y la primera canción que pusieron fue Las mujeres del Cua. En esta se narran las violaciones que hacían contra niñas indefensas las patrullas de la guardia de Somoza.
Carlos Mejía tenía razón y su música testimonial se ha actualizado cuando dice “son más importantes cien maestros que un blindado batallón”. Mientras nuestra educación y salud se desploman el dictador compra a Rusia ochenta tanques de guerra sin importarle que seamos el país más pobre de América.
Aseguraba el premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, que Latinoamérica invierte cincuenta mil millones de dólares anuales en gastos militares. ¿Cuánto gastan en este gran ejército que parece más particular que nacional? Nadie conoce estas cifras porque estamos en el país más corrupto de América. Dios, no queremos seguir cosechando mártires, no permitas que tus angelitos sigan siendo asesinados en las montañas de este bello país.
Leopoldo Villalta López.
Fiestas escolares de despedida
Se ha hecho tradición en algunos colegios celebrar la graduación de quinto año de secundaria con una fiesta aparte de la celebración oficial que se organiza con el colegio. Esa otra actividad consiste en una fiesta en un hotel o en otro lugar como las isletas de Granada. En dicha actividad los graduados aún menores de 18 años toman licor bajo el lema “hasta intoxicarse”. Algunas adolescentes quedarán inconscientes, otras exhibirán una conducta zombi que no la produce el alcohol.
Los padres de familia no deberían de permitir que sus hijos y mucho menos sus hijas asistan a semejante actividad. Hay que ponerse a pensar en lo siguiente:
1. Esa actividad necesariamente está organizada por adultos pues para contratar un local, pagar los gastos, la logística y tener acceso a comprar alcohol tienen que haber personas mayores de edad.
2. Un adulto que induzca a los menores a consumir alcohol o que organice o propicie esa actuación pienso que comete delito pues si la ley prohíbe venta de licor a menores, ¿cómo va a permitir su consumo?
3. Que algún padre de familia llegara a comentar o justificar que “todos los chavalos toman” debe ser mérito para que lo internen en una escuela para padres urgentemente.
4. No es lo mismo que se emborrache un varón que una mujer, hay una pequeña diferencia y es que los hombres no salen embarazados, las mujeres sí.
5. Pueden meterle a su hija la droga de la violación en su refresco.
Creo que la Policía debería tener potestad de detener personas adultas o dueños de locales que permitan que haya menores de edad ingiriendo licor.
Frederick Pineda.
Programa de unidad
La tónica de organización para enfrentar la dictadura sigue siendo la misma. Cada uno crea su grupo y llama a la unidad y así ha sido siempre y parece ser que así seguirá siendo porque no se ve en el horizonte un cambio en la actitud de los grupos o movimientos por temor a perder la hegemonía que cada uno se adjudica.
El pueblo está observando esta situación con preocupación porque da la impresión de que hay intereses que colocan a estos grupos en una posición conflictiva y nadie se ha dado a la tarea de preparar un plan o programa por lo menos a grandes rasgos que se pueda someter al escrutinio del pueblo en su oportunidad.
Si la tónica sigue siendo la misma y no se ve un cambio de actitud en estos grupos, que evidentemente están pichando su propio juego, al pueblo solamente le quedará la opción de esperar que cada uno presente su propuesta de acciones y soluciones a los principales problemas que agobian a la población en general y en especial los más pobres de este país para tomar una decisión sobre el mejor programa que se debe apoyar: así nuestro soberano estaría señalando el programa de unidad que todos anhelamos.
Erasmo Medina.
Abigeato en Chontales
Por medio de este Diario alerto a los altos mandos de la Policía Nacional de lo que acontece en Villa Sandino, municipio de Chontales.
Desde hace algunos meses opera una banda de delincuentes que se dedica al abigeato, ya sea destazando o robando ganado en pie. En el lapso de dos meses en la finca La Violeta han hurtado dos animales, de igual manera otros ganaderos se han visto afectados por los mismos embates. Se procedió a denunciar los acontecimientos en la estación policial del municipio, sin embargo los oficiales argumentan que carecen de recursos para investigar y capturar a los malhechores, quedando impunes y la banda continúa delinquiendo.
Guillermo Guerra Molina.