A propósito de la muerte de las seis personas tras un operativo militar en la comunidad San Pablo 22, municipio de La Cruz del Río Grande, Caribe Sur, los archivos del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) registran por lo menos 27 muertes violentas entre enero 2011 a la fecha.
En esos casos hay una característica común que los muertos o fueron miembros de la Resistencia Nicaragüense, o se habían declarado alzados en armas contra el gobierno. La mayoría de las muertes sucedieron en circunstancias no esclarecidas, pero la población las vinculó a operativos del Ejército de Nicaragua o de la Policía Nacional.
Sin embargo, las autoridades nunca ofrecieron una explicación clara y en otras se negaron a investigar.
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El director jurídico del Cenidh, Gonzalo Carrión, no descarta que sea mayor el listado de muertes violentas atribuidas a las fuerzas regulares, pues en este registro solo ubican los casos que de alguna manera estuvieron relacionadas con los llamados grupos armados.
Una particularidad de estos casos, dijo Carrión, ha sido que quedan sin investigar. Carrión recordó que hay otros casos donde no se trata de grupos armados y en los que también los denunciantes han señalado directamente a miembros del Ejército y agentes de la Policía Nacional.
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La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, confirmó la semana pasada que hay otros hechos que no han sido denunciados en el Cenidh, pero que según Elea Valle, madre de los dos menores muertos en La Cruz del Río Grande, han ocurrido durante el presente año.
En el hecho sangriento del 12 de noviembre, en La Cruz del Río Grande, oficialmente el Ejército aceptó que había ejecutado un operativo contra “elementos delincuenciales”, a quienes les imputaban una serie de hechos delictivos incluido el cultivo y tráfico de marihuana. En ese caso el Ejército aseguró que les ocuparon veinte libras de marihuana, lo que ha sido negado por Valle.
Algunas de las muertes
La lista empezó en enero de 2011 con la muerte de Santos Guadalupe Joya Borge, cuyo seudónimo era Pablo Negro y en el que se llegó a afirmar de una conspiración militar que la hicieron pasar como un asesinato atroz ocurrida en un punto fronterizo pero en territorio hondureño.
Un mes después corrió igual suerte José Gabriel Garmendia, conocido como Yajob, pero aunque su caso fue llevado a los tribunales, no quedó del todo esclarecido.
En ese largo listado de casos sin investigar del Cenidh está el caso conocido como el de la mochila bomba, ocurrido en enero del 2015 en la comunidad de El Portal, Santa María de Pantasma, donde murieron tres personas, uno de ellos fue Modesto Duarte y otros dos sin identificar.
En noviembre de 2016 en Ciudad Antigua donde murieron aparentemente ejecutados Nahún Mendoza, Margarito Mendoza Sevilla y Santos Mario Pérez López.
En los dos últimos casos se llegó asegurar que fue una acción de inteligencia militar.