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Álvaro Taboada Terán

Lenin y el terror Bolchevique

Lenin fue un extraordinario organizador y estratega político. Esto incluye sus copiosos escritos, mayormente diatribas, polémicas, y directrices. Por otro lado, fue un pensador mediocre comparado con los grandes. Sus mayores incursiones teóricas fueron una prognosis fallida (El imperialismo, fase superior del capitalismo) y un ensayo político-filosófico (Materialismo y empiriocriticismo) hoy irrelevante, salvo para los fieles dogmáticos.

En la práctica Lenin logró victorias impresionantes para él y su partido, pero su papel en el terror bolchevique lo convierten en una figura histórica con ribetes siniestros: siempre consideró al terrorismo como una opción si ayudaba efectivamente a su causa, hasta hoy el mayor esfuerzo para reemplazar al capitalismo por medio de una utopía que fue pesadilla para los pueblos.

En Por dónde empezar (publicado en “Iskra”, 4 de mayo 1901) Lenin expresaba: “En principio no hemos renunciado al terror”. Este se usará “al momento del asalto final”. Sin embargo, Lenin lo usó mientras pudo. (Murió incapacitado en 1924. Realmente, el terror se prolongó hasta el fin del comunismo, pero su cénit ocurrió con Stalin). En diciembre de 1917, ante una asamblea de trabajadores, Lenin impulsado por un odio frío decía (refiriéndose a las masacres y persecuciones de su gobierno): “El régimen bolchevique ha actuado en la forma en que debería actuar todo régimen revolucionario proletario. Ha hecho un corte tajante con la justicia burguesa…” y concluía recomendando “un balazo en la cabeza para todo enemigo de la revolución”.

Por iniciativa de Lenin nació el Comité de Campesinos Pobres, dirigido por comisarios para aterrorizar y someter al campesinado ruso. Igualmente nació en 1918 la Comisión Extraordinaria de Comida y Transporte que saqueó las cosechas campesinas. Estos actos provocaron más de mil revueltas en toda Rusia, aplastadas a sangre y fuego. Los Kulaks (granjeros propietarios de medianos y grandes fundos) fueron sujetos a una represión brutal. Ante su renuencia a cooperar con el gobierno, Lenin ordenó que colgaran a unos cien en cada distrito, “para que las gentes los vean. Publiquen sus nombres. Confisquen sus bienes”. Su misiva concluía exigiendo: “Encuentren gente más dura”.

La rebelión campesina del Volga (liderada por el social-revolucionario Antonov) fue masacrada por una expedición ordenada por Lenin, conducida por el archi-criminal Vladimir Antonov-Ovseenko y por el general Mikhail Tukachevsky. Lenin ordenó que Tambov fuera bomdardeado, de ser necesario, con gases venenosos. Uno de los grandes genocidas del régimen bolchevique, Felix Dzershinsky, cercano a Lenin, gracias a este llegó a jefear la Comisión Extraordinaria de toda Rusia para Combatir la Contrarrevolución, la Especulación y el Sabotaje (o sea, la macabra Checa).

Lo mencionado es una fracción de las hazañas del terrorismo estatal impulsado por Lenin, sacralizado por “los fieles creyentes” y por sus camaradas porque esto les ayudaba a legitimarse como herederos del gran fundador de la URSS. Así pretendieron exonerarlo de sus crímenes atribuyendo todo el terror comunista a Stalin, luego de su muerte y en medio de las pugnas por el poder en la cúpula partidaria post-1953. Considerando la calidad ético-política de Lenin y de los demás dirigentes soviéticos, así como los resultados de la difunta revolución rusa, es un enorme error histórico equiparar al referido líder bolchevique y a su revolución con las revoluciones libertarias del siglo XVIII, en particular con la norteamericana de 1776. Mientras la URSS es historia triste, las estructuras fundamentales de la bisecular constitución norteamericana perviven y progresan. En contraste, voces crecientes piden en Rusia que remuevan de su sitio a la momia de Lenin, ideólogo del terrorismo bolchevique.

El autor es Doctor (Ph.D) en Estudios Internacionales.

Opinión bolchevique Lenin archivo

COMENTARIOS

  1. ramon aguilar
    Hace 6 años

    Lamentablemente la historia no se puede cambiar,hoy mucha gente se declara amante de revolucion,hay que recordar que en ninguna se tiraron claveles entre si en lugar de balas.La corona inglesa regaba a los revolucionarios americanos no matar a 700 soldados ya rendidos,seguramente entre ellos habian oficiales de alto rango,fueron inutiles los ruegos,estos fueron enterrados vivos en el oceano atlantico,la Francesa,la Rusa,produjeron mar de sangre.

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