El exlíder militar bosniocroata, Slobodan Praljak, murió este miércoles en un hospital de La Haya después de haber ingerido veneno al momento en que el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) lo condenaba a 20 años de cárcel por crímenes de guerra, según medios croatas.
Praljak, que habría cometido los crímenes en la Guerra de Bosnia, entre 1992 y 1995, tenía el veneno en un recipiente que estaba guardado en una de sus bolsas. Tras el incidente el tribunal suspendió la sesión.
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“El general Praljak no es un criminal de guerra y rechazo con desprecio ese veredicto”, gritó Praljak segundos antes de ingerir el veneno.
El juez Carmel Agius le ordenó que se sentara y continuó leyendo la sentencia para otro de los seis acusados, pero Praljak anunció en el idioma croata que había bebido veneno y su abogada defensora advirtió al juez de ello. El juez suspendió la sesión y Praljak fue trasladado a un hospital.
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Praljak y los otros cinco lideres croatas-bosnios acusados habían recurrido la sentencia que el TPIY dictó contra ellos en 2013 y en la que los sentenció a 111 años de cárcel.
Investigación sobre la muerte
En un comunicado, el TPIY aseguró que, siguiendo los procedimientos habituales y a petición de este tribunal, las autoridades holandesas iniciaron este miércoles “una investigación independiente” sobre esta muerte.
La Corte aseguró que Praljak “recibió asistencia inmediata por parte del personal médico” del TPIY hasta que llegó una ambulancia del hospital HMC de La Haya, donde murió.
El primer ministro de Croacia, Andrej Plenkovic, consideró que el suicidio de Praljak se debe a la “injusticia” por haber la condena.
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“Su acto (…) habla de la profunda injusticia moral contra seis croatas de Bosnia y contra el pueblo croata”, manifestó Plenkovic en rueda de prensa en Zagreb, en referencia a los otros cinco bosniocroatas condenados como el suicida.
El TPIY confirmó la condena pronunciada en 2013 contra Praljak, que había recurrido contra la sentencia, al tiempo que rechazó los recursos de los otros cinco líderes bosniocroatas, también condenados por crímenes de guerra contra civiles bosnios-musulmanes cometidos durante el conflicto (1993-1995)