El Obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano, se unió a las voces de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), para demandar que los cuerpos de los niños asesinados el pasado 12 de noviembre, en el municipio de La Cruz de Río Grande, en el Caribe Sur, sean devueltos a su madre, quien ha recorrido organismos de derechos humanos y medios de comunicación denunciando el crimen que se ha adjudicado el Ejercito de Nicaragua, bajo el argumento que las seis personas asesinadas eran delincuentes.
“El Ejército debe garantizar la seguridad y proteger la vida de las personas, esto ayuda al fortalecimiento de la estructura institucional de un país. Pido para que los cuerpos de los jovencitos asesinados en La Cruz de Río Grande sean devueltos a sus familias”, expresó hoy miércoles el Obispo Solórzano en su cuenta de Twitter.
El Ejército debe garantizar la seguridad y proteger la vida de las personas, esto ayuda al fortalecimiento de la estructura institucional de un país. Pido para que los cuerpos de los jovencitos asesinados en La Cruz de Río Grande sean devueltos a sus familias.
— Jorge Solórzano Pérez (@jorgesolorzanop) 29 de noviembre de 2017
Otros jerarcas de la Iglesia católica como, monseñor Silvio Báez, Obispo Auxiliar de Managua, el vocero episcopal, monseñor Abelardo Mata y el cardenal Leopoldo Brenes, también han pedido al Ejército de Nicaragua entregue los cuerpos de los menores de edad, que fueron ejecutados por miembros de la institución castrense.
Monseñor Mata, secretario general y vocero de la CEN calificó como “crimen de lesa humanidad” la ejecución cometida por miembros del Ejército y recordó que solamente los tribunales de justicia deben juzgar a las personas que se dedican a actos delictivos.
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Monseñor Silvio Fonseca, vicario de Familia, Vida e Infancia, también criticó la acción del cuerpo militar y les sugirió aclaren bien las circunstancias del crimen, recordándoles que de lo contrario el Ejercito podría ser calificado como una “institución criminal”.