Pese al efecto amortiguador que está desempeñando el incremento de la llegada de remesas, el consumo mantiene la tendencia de enfriamiento que arrastra desde el año pasado. En el segundo trimestre del año se reportó un crecimiento de 4.4 por ciento, que significa una desaceleración con respecto al mismo período del año pasado, cuando su expansión fue del 5.6 por ciento. La proyección es que este indicador cierre el año con una expansión del 4.3 por ciento, detalla el Tercer Informe de Coyuntura Económica (ICE) que esta mañana presenta la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Según el Banco Central de Nicaragua, entre enero y octubre el país recibió en concepto de remesas familiares un total de 1,138.5 millones de dólares.
El efecto “amortiguador” de las remesas en la desaceleración del consumo se da porque, según las encuestas, estas ayudan a financiar aproximadamente en un 70 por ciento el consumo de alimentos y bebidas, educación y salud, dice el director ejecutivo de Funides, Juan Sebastián Chamorro.
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Es por ello que de acuerdo con distribuidores de productos masivos y alimentos y bebidas, sus ventas han estado “relativamente bien”. Sin embargo, la caída de al menos el 20 por ciento que registra este año la venta de vehículos nuevos estaría incidiendo en la desaceleración del consumo.
“La importación de vehículos y motocicletas, por ejemplo, se encuentra en números negativos, después de las compras récord de los años 2015 y 2016. Se espera que estas importaciones se estabilicen en el 2018 en tasas positivas, aunque menores a las experimentadas en años anteriores”, dice el tercer ICE.
La desaceleración del consumo también habría provocado una disminución de la importación de bienes de consumo, provocada por la contracción de la importación de bienes duraderos como electrodomésticos.
El informe, asimismo, incluye los resultados de la encuesta de confianza a los consumidores realizada en septiembre por Funides. En estos, la percepción de mejoría en la capacidad de compra con respecto al año pasado se redujo de 41 por ciento a 34 por ciento.
Contradicción de consumidores
Sin embargo, “salió bastante alta la opinión de los consumidores que dicen que este es un buen momento para comprar artículos grandes y todavía estamos tratando de analizar esta contradicción, porque si la capacidad de compra es menor, ¿por qué sería un buen momento para comprar artículos grandes?”, cuestiona Chamorro.
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El informe detalla que “el 18.0 por ciento de los consumidores afirmó que tenía la capacidad de adquirir mobiliarios y equipos del hogar, el 7.0 por ciento podía comprar casa, y el 6 por ciento podía comprar un vehículo”. Funides aclara que a pesar de esta percepción por parte de los consumidores, las ventas de estos tres productos han estado desaceleradas durante 2017.
Esta “contradicción”, según Chamorro, podría explicarse porque los consumidores tienen expectativas de que las remesas van a seguir creciendo o porque temen que el crédito se restrinja más y prefieren endeudarse ahora, antes de que sea más difícil conseguirlo.
La colocación de crédito también continúa desacelerada y, de acuerdo con Funides, eso es consecuencia de que los recursos provenientes de la cooperación petrolera de Venezuela siguen reduciéndose.
Percepción desmejora
El Tercer Informe de Coyuntura Económica (ICE), que esta mañana presenta la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), incluye los resultados de la encuesta de percepción realizada a los empresarios en octubre pasado, cuyos resultados reflejan un deterioro con relación a consultas anteriores.
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La opinión de los que perciben mejoría en la situación del país bajó de 31 a 27 por ciento. En tanto, la percepción de un clima de inversión favorable bajó de 50 por ciento a 45 por ciento.
Según Funides, además del entorno político, como en encuestas anteriores “los factores con mayor incidencia negativa fueron la corrupción, precio de la energía y costo de materia prima y del crédito”.