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Benjamín Cortés, intelectual evangélico. LA PRENSA/U. MOLINA

Benjamín Cortés: “Los beneficios económicos están quedando en las cúpulas”

Teólogo, pastor, rector e intelectual de la iglesia evangélica comenta en esta entrevista temas coyunturales del país, incluyendo el aborto terapéutico

Benjamín Cortés es uno de los intelectuales de la Iglesia protestante. Teólogo, pastor, doctor en Educación, mediador entre Yatama y el gobierno del FSLN en los ochenta y ahora rector de la Universidad Evangélica son solo algunas de las facetas de este hombre que en 1972 renunció como director del Bank Of America para irse con el líder bautista Gustavo Parajón a fundar el Comité Evangélico Pro-Ayuda al Desarrollo (Cepad), después del terremoto.

En esta entrevista, sin embargo, pactada para hablar sobre la realidad del país, Cortés se porta parco, piensa cada respuesta pero es categórico en cinco puntos: es condenable la masacre de La Cruz de Río Grande y se necesita una investigación, el beneficio del crecimiento económico del país está quedando en las cúpulas, no en la población empobrecida, se necesita una nueva reforma agraria, más pluralidad política y se muestra a favor de la despenalización del aborto terapéutico.

Desde una perspectiva religiosa protestante, ¿cómo ve el rumbo del país?
A raíz de las celebraciones de los 500 años de la reforma protestante, hicimos una declaración llamada Declaración del protestantismo Nicaragüense que está circulando, hicimos algunas propuestas al Gobierno, por ejemplo, estamos proponiendo que se designe el 7 por ciento del PIB a educación, considerando que tenemos medio millón de niñas y niños fuera del sistema educativo. El otro tema que propusimos al Gobierno es una reforma agraria integral, se calcula que hay alrededor de 250 mil familias que no tienen acceso a la tierra, además de que el mundo rural nicaragüense a partir de la guerra civil de los ochenta se deconstruyó y eso ha originado por supuesto una desmovilización masiva de familias hacia regiones del país, por lo tanto habría que hacer estudios y una reforma agraria integral, que incida positivamente en la producción nacional…

¿Quién es el enlace entre ustedes y el Gobierno?
Realmente se había sugerido que el doctor Edwin Castro (jefe de la bancada del FSLN en la Asamblea) fuese la persona que nos atendiera, pero debido a sus ocupaciones esa tarea ha sido imposible, de manera que la otra persona que ha estado más o menos accesible es Fidel Moreno (secretario de la Alcaldía de Managua), que ha tenido algunos encuentros importantes y ha dado respuestas.

¿Cómo interpretan desde la Iglesia evangélica la realidad política del país?
En primer lugar vemos que el FSLN es un partido en general pluralista, calculamos que un tercio de los evangélicos podrían simpatizar con el sandinismo partidario… Es un partido muy bien organizado, con muchos recursos humanos, financieros. (Pero) ha cerrado principalmente la mayor parte de los espacios socio-políticos del país, no obstante, vemos esfuerzos muy importantes de iniciativas de democratización y de oposición en otros sectores de la sociedad, por ejemplo, el Movimiento de Mujeres es un movimiento muy importante del país. Podríamos decir que el perfil más alto, más visible, más interesante en términos de propuestas es el Movimiento de Mujeres.

El Movimiento de Mujeres tiene principalmente dos banderas: la erradicación de la violencia contra las mujeres y la despenalización del aborto terapéutico ¿Coinciden con ellas en esas luchas?
Estamos de acuerdo en esos dos puntos, sobre el aborto terapéutico creemos que debe haber una salida con sumo cuidado desde lo médico y lo espiritual. La Constitución, la Libérrima, estableció en 1893 el aborto terapéutico. Ese principio jurídico estuvo vigente por cien años.

Van a decir varios de sus colegas pastores que la suya es una posición muy liberal, estar de acuerdo con la despenalización del aborto terapéutico
(Sonríe). Sí, estoy de acuerdo, claro las iglesias evangélicas y las católicas tienen sus posiciones éticas y son por supuesto utópicas, bíblicas, pero tenemos casos de mujeres que han sido violadas, de niñas que han sido violadas, que han quedado embarazadas y ante esos casos especiales creo que el aborto terapéutico es justificable, o bien para salvarle la vida a madres que están al borde de la muerte, que requieren de una intervención para salvarle la vida.

¿Por qué no se ve a la Iglesia protestante pronunciándose sobre los grandes temas de interés nacional, hay división entre ustedes?
Las iglesias evangélicas están organizadas en cinco concilios: el Centro Intereclesial de Estudios Teológicos y Sociales, el Cieets, es uno de los concilios y es el concilio que más se pronuncia sobre la realidad del país, es el que más hace propuestas al Gobierno y el Cieets hizo un pronunciamiento sobre las elecciones municipales y también sobre la muerte de los menores en La Cruz de Río Grande… Pero vemos también que hay un irrespeto a los derechos humanos.

¿Ven ustedes que hay un irrespeto?
Creo que los partidos políticos deben tener más libertad para su desarrollo en el país, son partidos que no tienen mayor significación en el Parlamento, es importante que tengamos un estado realmente pluralista porque eso es parte de la conformación de la sociedad. Ahora, en los movimientos sociales hay oposición en la juventud, en el campesinado, en el movimiento indígena, en el Movimiento de Mujeres, en el Movimiento ecológico, en los movimientos gremiales, hay que valorar todo esto y poder abrirse a un diálogo y acercarse a consensos que contribuyan a la democracia.

Pero no hay oposición en los partidos políticos, cuando un partido es una amenaza lo descabezan
Sí, bueno, y eso hay que abordarlo, todos tienen su derecho.

En la Biblia hay ejemplos claros de los abusos de poder de gente con superpoderes que abusó del poder, ¿cómo ven ustedes la concentración de poder en manos del comandante Ortega?
Estéee (pausa) creo que no es saludable para una democracia, para un Estado, para un país, la acumulación de poder para una sola persona o para un solo partido, como ya se ha planteado de parte de diferentes sectores es fundamental la independencia de poderes, es importante que el comandante Ortega y sus asesores puedan ir en esa dirección, hacia un modelo más democrático del Estado y para eso tenemos que dialogar, escucharnos mutuamente…

¿Cuál es su posición sobre la masacre de La Cruz de Río Grande?
Número uno, es un acto repudiable, número dos (se necesita) la apertura de una investigación de parte de las autoridades nicaragüenses, la Policía Nacional, la Fiscalía de la República, y la entidad propia del Ejército y por supuesto la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, que está para velar por la integridad de la niñez, de la juventud, de toda persona.

Este país en términos macros va por buen camino, dicen muchos analistas, y aseguran que el problema es el Estado de Derecho. ¿Cómo lo ven ustedes?
Vemos que se ha hecho un esfuerzo importante en el desarrollo económico del país, 4.5 por ciento en términos de crecimiento… (Pero) el beneficio del crecimiento económico del país está incidiendo en las cúpulas, en los grupos económicos, son los que están quedándose con los mayores beneficios, todavía no vemos que el crecimiento económico beneficie a los pobladores, a la población suburbana, o en el mundo rural, o en el mundo indígena donde tenemos una hambruna brutal, yo estuve en un recorrido reciente por la costa. La zona de Bosawas, por ejemplo, está destruida en un 50 por ciento y ahí se pueden ver las comunidades sobreviviendo en medio de condiciones terribles.

¿Cuando se han reunido con Fidel Moreno no les han planteado esos problemas?
Hemos planteado parte de estos temas y por eso nosotros proponíamos que se examine la posibilidad de una reforma agraria, porque aquí hay tierras suficientes, somos 6.2 millones de personas y tenemos tierras maravillosas en la región de Punta Gorda, en la región de Nueva Guinea, o en Waslala.

Pero no son tierras que pertenezcan al Estado
Parte de esas tierras están disponibles, por eso redigo que una reforma agraria bien hecha resolvería una buena parte de los problemas económicos del país.

En los ochenta la Iglesia evangélica fue la mimada del FSLN, ¿cómo están ahora las relaciones de ustedes con el Gobierno?
Bueno, algunos líderes protestantes consideran que la comunidad evangélica nacional es marginada, otros piensan que no, que hay cierto nivel de cooperación. A nosotros, tanto al Cieets como a la universidad nos interesaría construir una relación de diálogo con el Gobierno, formular mutuamente una agenda. Nos interesa el tema de la cultura democrática de la sociedad, reorganización de la tierra… el otro tema son los derechos humanos, el tema de la pobreza. Es cierto que el gobierno sandinista ha hecho esfuerzos importantes con sus políticas asistenciales y ha contribuido positivamente a reducir relativamente el área de la pobreza extrema, pero sigue siendo la pobreza un tema de peso, estamos hablando de 4.5 millones de personas que no tienen la oportunidad de crecer. La comunidad evangélica representa prácticamente un 36 por ciento de la población y tiene a través de sus instituciones proyectos e incidencia en el campo, en el desarrollo social.

¿Sobre el campo, la Nicaragua rural qué les reportan los pastores?
Hay pastores en la parte central norte del país que nos dicen que hay expresiones de grupos armados en ciertas zonas, pero sin mayor información, es una percepción que ellos tienen.

¿Cuál debe ser el papel de un pastor ante un caso evidente de violación de derechos humanos?
Hay que solidarizarse y esa solidaridad implica un acompañamiento pastoral comprometido con las víctimas, números dos: documentar esas violaciones y hacer las denuncias ante las autoridades correspondientes del Estado y a nivel internacional, y tratar de hacer propuestas para corregir esa violación de derechos.


Plano personal

El doctor Benjamín Cortés fue uno de los que redactó el primer borrador de la Ley de Autonomía, finalmente aprobada en 1987. Para ese entonces era mediador entre el gobierno del FSLN y el partido indígena Yatama.

Fue por diez años director del Cepad y actualmente es rector de la Universidad Evangélica Nicaragüense.

También es pastor de la Iglesia de Cristo y por quince secretario general del Centro Intereclesial de Estudios Teológicos y Sociales (Cieets).


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