La próxima aprobación de la ley que declara Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación las festividades marianas, incluido el día en honor a la Inmaculada Concepción de María, provoca rechazo de la Iglesia católica por considerar que el dogma de fe hacia la Virgen María pasaría a ser “un folclor” popular, según monseñor Silvio Fonseca, vicario de Familia, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua.
Para monseñor Fonseca es motivo de “tristeza que una tradición religiosa” hacia la Virgen María “se reduzca a una expresión de cultura” porque, afirma, que con ello “se quita todo el sentido de fe, de religión y moral a algo que ha pertenecido y debe seguir perteneciendo exclusivamente a los católicos”.
“La fe es un regalo de Dios y la Purísima ha sido no solamente un encuentro de familias, sino que ha sido el medio por el cual nuestro país ha permanecido fiel a su fe separándola de cualquier manipulación política o de cualquier otra intención”, expresó monseñor Fonseca.
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El Gobierno mandó con trámite de urgencia, el jueves pasado, a la Asamblea Nacional la iniciativa de Ley para declarar las festividades de la Purísima Concepción de María y todas sus tradiciones como Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación. Esa Ley sería aprobada el martes 5 de diciembre próximo, según lo acordó la junta directiva.
Wilfredo Navarro, diputado sandinista y segundo secretario de la Asamblea, explicó ayer que la propuesta del Ejecutivo precisa que las actividades del novenario de la Purísima, la Gritería que se celebra el 7 de diciembre; la Lavada de la Plata del 6 de diciembre que es la festividad en honor a la Virgen del Trono en el municipio de El Viejo, Chinandega, y la del 8 de diciembre de la Inmaculada Concepción de María pasarán a ser patrimonio de la nación.
“Lo que se declara patrimonio cultural es la costumbre del pueblo no a la Virgen. (…)Lo que estamos es oficializando una fiesta que tiene el pueblo de Nicaragua y que queremos hacerle el reconocimiento para la promoción de la misma”, dijo Navarro.
Según Navarro “no hay el ánimo de entrar en un debate con la Iglesia” por lo que cree “prudente conversar” con sus líderes al respecto.
Sin embargo el Gobierno no consultó a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) sobre su pretensión de convertir en propiedad del Estado las festividades marianas lo cual ha provocado un desacuerdo con los jerarcas religiosos.
Llama a defender
Monseñor Fonseca insistió en que declarar patrimonio cultural la festividad mariana es “desarraigarla de su profundidad religiosa”.
“Como cultura entraría como cualquier cosa, como un folclor, como un edificio, una danza, una comida. En la religión estamos hablando de lo divino, de las cosas de Dios. Hay que ser muy cuidadosos en distinguir esos conceptos, es cierto que van unidos, pero la religión es sobrenatural”, aseguró monseñor Fonseca.
El vicario de Familia, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua advierte que “es muy peligroso” que se pretenda que pasen a ser consideradas patrimonio del Estado.
“Para mí en lo particular es muy peligroso eso y quisiera que los católicos entendiéramos que tenemos que defenderlo exclusivamente lo que ha sido desde siempre para nosotros, nuestro patrimonio de siglos”, llamó monseñor Fonseca.
Propuesta no aparece en web
La junta directiva decidió que el próximo martes los diputados aprobarán la ley que declara las festividades marianas Patrimonio Histórico y Cultura de la Nación, sin embargo la propuesta no está disponible en la página web de la Asamblea ni incluida en el orden del día de discusión.
La semana pasada el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, también rechazó que la declaratoria incluya la festividad en honor a la Inmaculada Concepción de María, porque dijo que se trata de una fiesta litúrgica de la Iglesia católica que le pertenece al mundo y no a un país.
Cada 8 de diciembre la Iglesia católica celebra la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, que es el dogma de fe según el cual la Madre de Jesús fue preservada del pecado desde el momento de su concepción.
