La sed no es la única forma que su cuerpo usa para hacerle saber que necesita agua o líquido. La revista Buenavida, de El País, enumera algunas otras. Una de ellas es la sensación de fatiga, confusión y calambres. “Si nos sentimos cansados en reposo, o nos flojean los músculos y sufrimos calambres, debemos considerar la posibilidad de que nos falte agua”. El estreñimiento también es una señal: la evacuación intestinal debe ser de al menos tres veces por semana. Cuando es menos, debería considerar tomar agua. Una investigación también aseguró que si sufre de desgana y pequeñas pérdidas de memoria, es posible que necesite agua. Las enfermedades respiratorias y las infecciones de orina también son señales de que debería de tomar más agua.
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