14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Kevin Morales es estudiante de cuarto año de medicina y en sus tiempos libres se dedica a investigar e inventar proyectos. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

Kevin Morales es estudiante de cuarto año de medicina y en sus tiempos libres se dedica a investigar e inventar proyectos. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

Kevin Morales, el médico nica que inventó un brazalete para ciegos y ganó un concurso de la Unesco

Kevin Morales inventó un brazalete que ayuda a los ciegos a moverse. Ganó un concurso de la Unesco, estudia Medicina y dedica su tiempo libre a más inventos.

Para Kevin Morales las ideas son como una chispa. La mayoría de veces son fugaces y tiene que buscar papel y lápiz para que no se le olviden. A veces va caminando por los pasillos de la universidad o del hospital, donde hace su internado, y saltan a su cabeza sin avisar y ya no deja de pensar en ellas hasta que se pone a investigar.

Esto último le pasó a inicios de este año, cuando lo invitaron a participar en un concurso nacional e inventó un brazalete que ayuda a los invidentes a moverse. Con ese mismo invento ganó el concurso de Emprendedor Ciudadano Juvenil que realiza la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Ahora su sueño es seguir combinando la medicina con el pasatiempo que lo ha acompañado desde pequeño: la electrónica. También quiere que su invento pueda materializarse para que personas ciegas puedan usarlo.


Lea también: La promesa que sacó del alcohol y las drogas al gran pesista Orlando Vásquez


De armar a desarmar

Desde que estaba niño Kevin Morales supo que quería ser médico al igual que su papá Virgilio Morales. LA PRENSA/ Cortesía
Desde que estaba niño Kevin Morales supo que quería ser médico al igual que su papá Virgilio Morales. LA PRENSA/ Cortesía

De pequeño Morales fue activo, pero reservado. Solía recorrer su casa armando y desarmando sus carritos electrónicos y cuando se aburría, abría las planchas que encontraba en su casa. Su mamá ya estaba tan acostumbrada que por más que lo regañaba no hacía caso. Y cuando no estaba ocupando descubriendo cómo funcionaban las cosas de su casa, pasaba el tiempo estudiando las láminas del cuerpo humano que se compraba con el dinero del recreo que le daban sus papás, cuenta su mamá. Allí le nació el amor por la Medicina.

Su papá es médico, quizás por eso le atrajo esa carrera, pero si de algo estaba seguro es que el pasatiempo que había encontrado armando y desarmando las cosas de su casa no lo iba a dejar morir. Sabía que quería combinarlos, pero no sabía cómo.

“Mis sueños eran estudiar Medicina y quería combinarlo con mi pasatiempo, pero aquí no existe una carrera como tal que pueda combinar las dos cosas. En Honduras, por ejemplo, hay Ingeniería Biomédica, pero en ese momento que decidí estudiar Medicina, yo no sabía que esa carrera existía”, explica Morales, quien cursa cuarto año de Medicina en la Unica.

En la secundaria fue cuando más acercamiento tuvo con la electrónica. Recuerda que en una clase de técnica vocacional le enseñaron cómo funcionaban algunas cosas y fue allí donde su curiosidad aumentó. Sin embargo, pronto dejó de contarle a otros todas las ideas que tenía porque cada vez que lo hacía muchos le decían que sus ideas no eran viables. Fue entonces que se encerró en lo que el mismo llama “un cubo”. Es decir, se guardó todas sus ideas para sí mismo.

—Eso no se puede hacer en Nicaragua. Es muy atareado. No hay dinero. —le decían.

Vivió así hasta el año pasado que un maestro de su universidad le habló de un concurso llamado Ideatón que organiza la Fundación Teletón y el Consejo Nicaragüense de Ciencia y Tecnología (Conicyt) y se animó a participar.

“Todo fue rápido. Me acuerdo que me dijeron del concurso, me fui a la casa pensando qué hacer, me puse a investigar y al siguiente día ya tenía la idea de hacer el brazalete”, comenta Morales.

Ganó y al ver la aceptación buscó otros concursos internacionales donde pudiera participar y envió su propuesta al concurso que realiza la Unesco, siendo él ganador del primer lugar.

Disciplina, sacrificios y vida militar

El apoyo de sus padres ha sido fundamental en la carrera de Kevin Morales. En esta foto posa junto a su mamá Anabell Chamorro. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE
El apoyo de sus padres ha sido fundamental en la carrera de Kevin Morales. En esta foto posa junto a su mamá Anabell Chamorro. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

Acababa de terminar la secundaria cuando Morales sin mucha explicación decidió ir al Ejército. Tenía 16 años y buscaba allí la independencia y la disciplina que según él le faltaba. Sus papás, aunque no estaban de acuerdo, le dieron la autorización para entrar a la academia, pero solo estuvo allí un año porque sus sueños de ser médico e inventor lo asaltaban más veces de las que quería.

El camino hacia esos sueños no ha sido fácil. Ha tenido que sacrificar tiempo y parte de su vida social. Ahora su agenda suele estar ocupada. En las mañanas va a la universidad, en las tardes al hospital donde está de interno y al anochecer regresa de Managua a su casa, en Nindirí, come un poco, se relaja y después investiga sobre sus proyectos. Durante el día el cansancio suele asomarse, pero a él ya no le molesta, ya aprendió a vivir con él.

Su satisfacción es ver los resultados de sus proyectos y asegura que cuando logre hacer realidad el brazalete para ciegos se sentirá muy satisfecho, aunque está seguro que para entonces tendrá otros proyectos.

“Me voy a sentir muy satisfecho que lo estén usando. Va a ser un sueño hecho realidad. Voy a sentirme en paz, pero el brazalete es solo un gran paso para los proyectos que tengo”, afirma emocionado.


Puede interesarle: Un nica que hizo “química” en Canadá


Brazalete para ciegos

Ciudadano Juvenil que realiza la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Él fue el único centroamericano en participar. LA PRENSA/ CORTESÍA
En Octubre de este año ganó el concurso de Emprendedor Ciudadano Juvenil que realiza la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Él fue el único centroamericano en participar. LA PRENSA/ CORTESÍA

El proyecto de Kevin Morales se llama Brazalete del Hogar Infantil Pluri sensorial (Bhogip) y utiliza un tipo de tecnología que ya existe y que es libre. No tiene patente. La idea es que el brazalete tenga un microchip incorporado que vibre cuando la persona se acerque a objetos.

Por ejemplo, si la persona está a 20 metros de un objeto este vibrará cuatro veces. Si está a diez metros lo hará cinco veces, hasta que esté completamente cerca y la vibración sea constante.

El brazalete utiliza el mismo tipo de tecnología que usan las puertas automáticas que se abren cuando detectan algún tipo de chip. De momento, este es solo un proyecto que espera fondos para materializarse.
Morales ha presentado su proyecto a nivel internacional. De hecho, cuando supo que había ganado estaba en México presentándolo y ha hecho presentaciones en Panamá.

Morales también pertenece al Instituto de Ingeniería Eléctrica que existe a nivel mundial. Allí ha recibido asesoría técnica para realizar sus proyectos.


Kevin Morales es estudiante de cuarto año de medicina y en sus tiempos libres se dedica a investigar e inventar proyectos. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE
Kevin Morales es estudiante de cuarto año de medicina y en sus tiempos libres se dedica a investigar e inventar proyectos. LA PRENSA/ ÓSCAR NAVARRETE

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí