La sola presencia de Ernesto Jerez valió la entrada al Estadio Nacional Dennis Martínez la noche de este martes, en donde previo al juego entre Indios y Gigantes, el afamado narrador de ESPN lanzó la primera bola, recibió una camisa personalizada y una gorra del Bóer, se declaró fanático de la tribu y le dijo que no a la pelota narrando un jonrón imaginario de Nemesio Porras.
En 10 minutos, los cerca de 10 mil fanáticos que asistieron al estadio quedaron satisfechos. Jerez hizo de la noche un espectáculo, mostrando su brillantez como narrador, su carisma con el público y las personas que le rodean, y sobre todo una humildad que lo hace lucir más grande.
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“No será la última vez que venga a esta tierra de lagos y volcanes, pero además de eso de gente buena y de buen besibol, en un majestuoso Estadio Nacional Dennis Martínez, como muy pocos existen en Latinoaméricana. Muchas gracias a todos”, dijo Jerez, provocando los aplausos y gritos de la clientela, la que alcanzó su mayor excitación cuando escucharon de voz del famoso narrador dominicano: “sólido, en dirección al jardín central, Nemesio Porras, a los profundo y no, no, no, no, no, díganle que no a esa pelota”.
Jerez se puso la camisa del Bóer con el número 1 en su espalda y se acomodó para hacer el primer lanzamiento. Lanzador zurdo, con movimientos al estilo de Clayton Kershaw, pero con 70 millas menos de velocidad, Jérez soltó su mejor lanzamiento al plato, una venenosa eephus pitch de 20 millas por hora.
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Después saludó a cada uno de los jugadores de ambos equipos y se retiró para ver el juego en primera fila, cerca del dogout del Bóer, cumpliendo además su promesa de atender a los fanáticos y tomarse fotos con ellos durante todo el partido.