Este martes en la natación, Nicaragua miró de lejos el podio. Hubo sequía en las aguas del Complejo de Piscinas Michele Richardson, aunque sí emoción y a la misma decepción en el relevo de 800 metros libres, la prueba en la que era la última oportunidad de cerrar con alguna presea, sin embargo se empezó como un trueno y se culminó como una tortuga.
Para nada positivo este segundo día de Nicaragua en natación. En las primeras dos finales se quedó de quinto y último. Guatemala y Costa Rica son los que mandan aquí. @LPDeportes @laprensa #JuegosCentroamericanos pic.twitter.com/14TblnihpW
— German Garcia (@Grmanu) 6 de diciembre de 2017
En un lleno total, las gradas se pusieron en pie cuando Miguel Mena empezó de una manera brillante los primeros 200 metros, sacando casi dos segundo de ventaja sobre los panameños y tres ante el resto. Luego tocó el turno de Eisner Barberena que mantuvo el mismo ritmo hasta los 400 metros, no obstante, ahí acabó la alegría. Rodrigo Guerra no pudo sostener la ventaja, todo el trabajo anterior se desplomó y finalmente Kener Torrez no hizo más que evitar el sótano con 8:02.98, mientras los guatemaltecos se alzaban con la dorada con 7:46.74.
Sigue la sequía de la noche en natación para Nicaragua. En 100 metros libres y 50 metros pecho el esfuerzo no produjo presea. Guatemala y Panamá con oro. @LPDeportes @laprensa #JuegosCentroamericanos pic.twitter.com/PC9qPAitLm
— German Garcia (@Grmanu) 6 de diciembre de 2017
En las otras finales de la noche, Nicaragua quedó muy distante de los ticos y chapines. Los mejores lugares de los pinoleros fueron el quinto lugar en 50 mariposa, 50 metros pecho y 200 metros combinados