Dos días pasaron para que Nicaragua regresara al podio de la natación. Aunque el oro parece una utopía, Eisner Barberena consiguió un bronce que para los nicaragüenses vale oro al romper el récord nacional de los 200 metros espalda con un tiempo de 2:11.84. Fue una carrera en la cual el pinolero desde el arranque se situó en la tercera posición y la mantuvo todo el tiempo férreamente, sacándole casi dos segundos al panameño y en teoría favorito al bronce Hernán González (2:13.04).
El primer lugar en los 200 metros fue el guatemalteco Erick Gordillo que sigue ganando sin parar y quebrando todos los récords centroamericanos. El chapín finalizó con 2:06.46, bajando en cuatro segundos la marca centroamericana. El segundo lugar fue para el también guatemalteco Marco Cabrera.
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A Barberena todavía le resta competir en los 50 metros espalda donde dice tener chance de entrar nuevamente al medallero.
La noche del miércoles en el Complejo de Piscinas Michele Richardson el país que volvió a ganar las aguas fue Guatemala, consiguiendo tres medallas de oro (Luis Martínez, Erick Gordillo y en relevo de 4×400 femenino), Costa Rica fue segundo con dos oros (Adriana Moreira y Helena Moreno) y El Salvador con Marcelo Acosta logró una dorada.
Nicaragua suma tres medallas. Dos de Barberena (plata y bronce) y una de Miguel Mena (bronce).
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