Va cayendo la noche sobre la pista de atletismo del Instituto Nicaragüense de Deportes (IND), en Managua, y la entrenadora cubana de salto, Eloina Echeverría, le recuerda a Becker Jarquín el error que cometió en su último intento.
“Mira, Becker, estás dejando tu torso atrás en el vuelo, al contrario, debes empujarlo hacia el frente y si lo haces verás que puedes ganar unos centímetros”, le orienta la mujer de 50 años, oriunda de la provincia de Matanzas.
En eso consiste el trabajo de Eloina en este momento, en que Becker mejore su marca personal de 7 metros con 24 centímetros en la prueba de salto de longitud, como ha ocurrido una y otra vez desde que se hizo cargo de él hace tres años, cuando el muchacho era un velocista en 400 y 800 metros, y vio ella que tenía más futuro como saltador y vino la metamorfosis.
Por eso importa poco que el entrenamiento se estire desde las 3:30 de la tarde hasta las 7:30 de la noche. Es la Eloina de siempre, con el Becker de siempre, pero queriendo ser mejores.
Entre la plata y el bronce
Cuenta Becker que en estos días ha sentido muchos nervios, le toca hacer su prueba de salto de longitud el 9 de diciembre, en la que se sabe que tiene mucha confianza, pero también hará su mejor papel en salto triple, donde no tiene garantía de medalla en estos Juegos Centroamericanos de Managua 2017, pues su mejor registro es de 14.78.
Pero por los progresos que ha tenido Becker, de 19 años, por cómo se exige en los entrenamientos, por los récords
que ha derribado, por su estatus juvenil a nivel centroamericano, Eloina no tiene miedo de decir que su pupilo puede ganar medalla de plata o bronce en salto de longitud.
“Él tiene posibilidades reales. En la competencia debe saltar más de 7 metros 30 centímetros para estar entre la plata y el bronce. El gran rival a vencer es el panameño Jamal Bowen, quien tiene una marca de 7.33”, comenta.
“No tengo ídolos”
Becker es dos veces campeón juvenil centroamericano en 2016 y 2017, ha conquistado seis medallas de oro, ocho de plata y tres bronces, participó en el Mundial Juvenil de Atletismo en Colombia en 2015, y uno de sus mayores deseos es acercarse a los récords nacionales, en poder de Nelson Navarro el de salto de longitud con 7.38, marca que pervive desde 1988, y los 15.18 de Marcelo Suárez en salto triple, impuesto en julio de este año.
“No tengo ídolos, solo voy queriendo ser mejor cada día. Mi mayor sueño es clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020, trabajaré para eso y le pediré a Dios que me ayude”, concluye Becker.