Carencia de certificación, reducida adopción de procesos con estándares internacionales y mal etiquetado son algunas de las principales debilidades que enfrentan las pequeñas y medianas empresas del país que desean exportar, situación que impide que puedan crecer y generar más empleo.
Guillermo Jacoby, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), dijo que para ayudar a resolver esos vacíos están trabajando con las empresas con el fin de enseñarles a competir en los mercados internacionales a través de la Academia de Exportación.
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“Enseñamos cómo certificarse, cómo son las reglas de etiquetado, cómo deben ser las presentaciones específicas para los mercados particulares, elementos que los pueden hacer más competitivos en los mercados, diferentes tipos de certificaciones de calidad, inocuidad que son básicas para las exportaciones”, explicó Jacoby.
Además los exportadores reciben el apoyo del Centro para la Promoción de Importaciones de los Países en Desarrollo (CBI).
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Mario Arana, gerente general de APEN, explicó que la formación que brindan va de acuerdo con las necesidades de las empresas exportadoras porque así como se enseña a exportar a un pequeño, también se forma a grandes empresas que tienen años trabajando en esa dirección, pero que aún tienen debilidades.
Arana señaló que las empresas aprenderán sobre gestión exportadora, legislación aduanera, trámites de importaciones, marketing digital con énfasis en el uso del internet y las redes sociales como herramientas para generar ventas. En total 1,192 personas, de 756 empresas, han sido parte de este proceso de formación.
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