14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Lizzie Velásquez, bullying

Lizzie Velásquez ha sufrido bullying desde que era niña por su apariencia. Ella sufre dos extraños síndromes que le impiden engordar y que hacen que su piel luzca vieja. LA PRENSA / AMERICAN-STATESMAN

Lizzie Velásquez, “La mujer más fea del mundo”

Lizzie Velásquez es una estadounidense que nació con dos enfermedades raras que modificaron su aspecto y que le han causado burlas y rechazo. Ahora ella es motivadora, comunicadora y escritora

Elizabeth Velásquez tiene 28 años, pesa 60 libras y mide un metro y medio. Es ciega de su ojo derecho y del izquierdo solo ve parcialmente. Padece de dos extraños síndromes, uno no le permite engordar y el otro hace que su piel se vea más vieja de lo que realmente es. Por eso, ha sido rechazada y discriminada desde que era niña.

Hace unos años en YouTube fue calificada como la mujer más fea del mundo y muchos le dijeron que mejor se suicidara. Lizzie, como le dicen de cariño, utilizó todos esos mensajes negativos como su motor para seguir luchando y en pocos años se convirtió en escritora, motivadora, youtuber y recientemente se graduó de la universidad a pesar de los pronósticos médicos que no esperaban que sobreviviera.

Extraño síndrome

Cuando Lizzie Velásquez entró a preescolar no era consciente de su condición. Fue hasta ese momento que lo supo porque los niños no querían hablarle. LA PRENSA /GOOGLE
Cuando Lizzie Velásquez entró a preescolar no era consciente de su condición. Fue hasta ese momento que lo supo porque los niños no querían hablarle. LA PRENSA /GOOGLE

La primera fotografía que a Lizzie Velásquez le tomaron fue cuando tenía un par de horas de nacida. Los médicos se la tomaron para enseñársela a su mamá porque temían su reacción al verla, pues al nacer ella no la vio porque de inmediato se la llevaron a otra sala porque había nació antes de tiempo y pesó menos de dos libras. En esa foto, que aún conserva, se ve asustada y su piel tiene la apariencia de un niño mayor.

Durante los primeros 25 años de vida de Lizzie, los médicos no sabían qué padecía. Le hacían exámenes tras exámenes, pero no encontraban resultados. Ella se enfermaba mucho porque su sistema inmunológico es débil y la operaron en muchas ocasiones, según narra en el documental A Brave Heart: The Lizzie Velasquez Story producido por Women Rising.

A sus padres los médicos les dijeron que ella no podría hablar, caminar, gatear ni hacer nada por ella misma. Le recetaban comidas, leches especiales para que ganara peso, pero por más que lo intentó no lo consiguió. Fue hasta hace tres años que le explicaron que padecía dos síndromes extraños. Uno es el síndrome de Marfa, que hace que su piel envejezca más rápido y también sufre de lipodistrofia que le impide aumentar de peso, aunque coma en abundancia. De hecho, para sobrevivir debe comer cada 15 minutos.

Bullying

“Fui criada como una niña normal. Yo no sabía que me veía diferente a los demás. Fue hasta que llegué al jardín de niños que lo supe porque los otros niños no querían hablarme”, dice Lizzie en el documental de Women Rising.

Hasta ese momento sus papás Rita y Lupe Velásquez, de origen mexicano, habían evitado hablarle a Lizzie sobre su condición y como ella no veía bien no se había percatado que era diferente. Al principio pensó que la niña que la había visto asustada y se había alejado en su primer día de clases solo era grosera, pero cuando vio que los demás de la clase la ignoraban supo que ella era el problema.

“Cuando regresé a mi casa le pregunté a mis papás por qué los demás me rechazaban si yo estaba siendo amables con ellos. Fue cuando me explicaron que yo era diferente”, asegura en el documental.

Lea también: Kevin Morales, el médico nica que inventó un brazalete para ciegos

Esos años para Lizzie Velásquez fueron difíciles. Al principio su papá, que era maestro en esa escuela, llegaba con ella a presentarse ante la clase y les explicaba a los niños que estaba enferma, pero no cambió mucho el trato hacia ella porque en el recreo nadie quería jugar con ella.

Después de recibir tanto rechazo y muestras de odio por su aspecto. Lizzie Velásquez decidió ser motivadora. LA PRENSA/ GOOGLE
Después de recibir tanto rechazo y muestras de odio por su aspecto. Lizzie Velásquez decidió ser motivadora. LA PRENSA/ GOOGLE

“Por mucho tiempo odiaba verme. Me despertaba con asco deseando y rezando despertar una mañana y ser diferente”, afirma.

Y esos pensamientos aumentaron cuando a los 17 años descubrió un video en YouTube que decía “La mujer más fea del mundo”. Era un video sin audio que duraba dos minutos y que superaba cuatro millones de reproducciones. La mujer que señalaba el video era Lizzie. En ese instante, cuenta, no lloró, pero después pasó días llorando hasta quedarse dormida. Leyó todos los comentarios uno por uno donde le decían que mejor la hubieran abortado, que buscara un arma y se matara, que le hiciera un favor al mundo y se matara. Eran más de mil comentarios así y Lizzie los leyó todos.

Su familia le decía que ya no siguiera leyendo los comentarios, pero ella no dejaba de leerlos hasta que decidió contestar haciendo su canal de YouTube donde habla de su caso y denuncia el bullying que recibió. Fue así como la contactaron para brindar su testimonio en el programa TEDx y desde entonces su vida cambió.

Después de eso siguió compartiendo su testimonio con otros, escribió tres libros donde cuenta su vida, su experiencia y lucha contra el bullying. Su canal de YouTube tiene más de 700 mil seguidores y se graduó de Universidad Estatal de Texas. Además, hizo una campaña para que los representantes del Congreso de Estados Unidos aprueben el proyecto de ley federal contra el acoso escolar.

“Me gusta pensar que no solo estoy contando mi historia, sino que he estoy contando la historia de todos”, dice.

Fue hasta 2013 que los médicos le diagnosticaron los síndromes que ella padece.
Fue hasta 2013 que  los médicos le diagnosticaron los síndromes que ella padece.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí