Desde junio de este año doña Gregoria Torres Espinoza, de 50 años, hizo un llamado a las autoridades municipales de Somoto y de algunas instituciones del Gobierno para que le ayudaran a mejorar las condiciones de su vivienda construida hace 35 años con tejas de barro.
Para entonces, la actual vicealcaldesa sandinista Dania Sugey Martínez Mondragón le prometió apoyo, pero aún no cumple.
Martínez, en enero del próximo año, asumirá la administración de la comuna somoteña. LA PRENSA intentó en varias ocasiones obtener su versión, pero fue imposible localizarla.
“Yo tenía mucho miedo de que mi casita no fuera a aguantar toda la lluvia del invierno pasado. Gracias a Dios todavía se mantiene en pie, pero no creo que vaya a soportar el otro año”, dijo doña Gregoria, quien mantiene sus esperanzas de que alguien del Gobierno o de la Alcaldía se acuerde de ella.
Le puede interesar: Pide ayuda a municipalidad de Somoto, pero nadie le da respuesta
Su vivienda está ubicada en la comunidad Uniles, sector de Suyapa, una zona de extrema pobreza de Somoto. Ahí habita con su marido Marco Miranda, de 50 años, y sus cuatro pequeños hijos.
A doña Gregoria le ayudan de vez en cuando algunos ciudadanos de esta misma comunidad, los que desde hace varios años emigraron a otros países en busca de empleo.