Por primera vez desde Tegucigalpa 1990, el futbol masculino tiene chance de optar a medallas en unos Juegos Centroamericanos. Aunque para asegurarla ya tendrá que vencer a Costa Rica, una de las selecciones destacadas en la región, en la semifinal que arranca a las 7:00 p.m., en el Estadio Nacional de Futbol.
Una victoria, que parece complicada pero no imposible, asegura automáticamente la medalla de plata porque se clasifica a la final ante el ganador de la otra llave entre Honduras, el campeón defensor del oro, y El Salvador, desafío que se disputará las 4:00 p.m. en el Estadio Nacional de Futbol.
En 1990, el futbol masculino sumó su última medalla en Juegos Centroamericanos porque solo participaron tres selecciones. Sin embargo, si se logra una en esta ocasión, tendrá un mayor significado al presentarse seis.
Selección diezmada
Las expulsiones del delantero Ariagner Smith y el contención David Jarquín desajustaron un poco la idea del partido diseñado por el cuerpo técnico. Sin estos jugadores, cada uno cable en sus posiciones, el plantel se moverá con alternativas que solucionan —Dennis Berger y Hayder Calero—, pero no eran lo previsto.
Costa Rica conquistó la plata en San José 2013. Hasta la fecha su actuación no ha sido impresionante. Es posible ganar si los nicas se la creen, porque poseen condiciones futbolísticas; sin embargo, pesa el factor psicológico por el significado histórico de este país y el historial —tres derrotas— en Juegos Centroamericanos.