Juana Vicenta Argeñal estuvo diez años a cargo del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), un tiempo importante, tomando en consideración el quita y pone por parte del Ejecutivo respecto a otros titulares del Gobierno.
Su renuncia fue oficializada mediante el acuerdo presidencial 193-2017 que fue publicado en La Gaceta número 235 del pasado lunes 11 de diciembre.
De acuerdo con Víctor Campos, director del Centro Humboldt, durante los diez años de Argeñal, ocurrrió la mayor profundización de la crisis ambiental del país, se debilitó la capacidad de regulación y control de la institución y se alcanzaron niveles nunca antes visto en términos ambientales, por ejemplo, la tasa de deforestación pasó de tres porciento a seis porciento.
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Asimismo, el manejo de las áreas protegidas es ahora inexistente, en especial en la Reserva de Biósfera Indio Maíz y Bosawas. A la vez, Campos criticó que también se disminuyera la capacidad técnica en el Marena.
Por su parte, Alejandro Alemán, experto en cambio climático, explicó que la figura actual de ministro tiene un espacio limitado de toma de decisión, por ello, no se puede evaluar el desempeño de un titular, a como se hacía años anteriores, puesto que “ahora las decisiones están centralizadas”.
Además, Alemán sostiene que aunque el desempeño ambiental en el país no es el más óptimo esto no necesariamente depende del ministro a cargo, “porque quien hubiera estado ahí estaría con la manos atadas. El tema ambiental no es prioridad de la pareja presidencial. A quien pongan ahí (en el Marena), eso no se mueve”, expresó el experto.
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También agregó que Argeñal, hasta cierto punto, había mantenido abierto el diálogo con la organización para la que trabaja.
Poco interés Ambiental
Según Campos a Argeñal no la movieron del puesto de ministro durante diez años porque el Gobierno deja establecidas por medio de la asignación presupuestaria sus prioridades y entre ellas, no esta el tema ambiental, por ende, tampoco se le puede exigir mucho a la persona que este a cargo de esa cartera.
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Uno de los proyectos más polémicos aprobado durante la gestión de Argeñal fue la ley canalera, Ley 840.
No era especialista
Juana Vicenta Argeñal no se había formado para estar a cargo del resguardo del recurso natural del país, pero si conocía mucho sobre psicología, como consta en el título que la Universidad Centoamericana (UCA), le extendió el 8 de julio de 1995, donde regresó diez años después para impartir la clase de Psicología laboral. Antes de ponerse la bandera del medio ambiente, Argeñal fue directora de recursos humanos de la Corporación Municipal de la Alcaldía de Managua, también fue secretaria de la junta directiva de Lotería Nacional y fue presidenta de la junta directiva del Aeropuerto Internacional Augusto César Sandino.