La Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua admitió un recurso de exhibición personal a favor de la camerunés Mary Frinwie Atanga Azehfor y su acompañante Tchamani Joseph Maglorie, por detención ilegal. Ellos están en la Dirección de Auxilio Judicial Nacional de la Policía Nacional.
Los cameruneses están detenidos desde el 10 de diciembre y hasta hoy no los ponen a la orden del juez ni los dejan en libertad.
El juez ejecutor asignado es León Octavio Illescas Sánchez, quien aseguró que se personará ante dicha institución el próximo lunes 18 de diciembre en coordinación con el abogado Salvador Lulio Marenco Contreras, quien interpuso dicho recurso por violación a derechos individuales de los extranjeros, como es la libre movilización y el debido proceso.
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Según dicho recurso interpuesto contra el comisionado Luis Alberto Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), los cameruneses entraron a Nicaragua el 4 de diciembre con el objetivo de retirar el cuerpo de Mbang Atanga Azehfor, migrante ilegal que fue asesinado a tiros por el Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional el 29 de septiembre de 2017 en el puente Las Lajas, en Rivas.
Escoltados por Policías
Desde ese día fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, de Managua, por agentes de la Policía y custodiados hasta un hotel previsto. Los africanos lograron denunciar lo que les hacían antes de ser retenidos oficialmente.
En esa semana del 4 al 7 de diciembre lograron reunirse con autoridades del Ministerio de Gobernación para saber de las circunstancias en que murió el joven camerunés, quien era licenciado en Microbiología, pero no les dieron explicaciones. También fueron al Instituto de Medicina Legal a ver el cuerpo.
Según dijo Atanga Azehfor, las autoridades nicaragüenses le cobran 8,200 dólares por llevarse el cadáver de su hijo.
El viernes 7 de diciembre, después de sufrir persecución y asedio de parte de supuestos trabajadores de Gobernación, y al no recibir información sobre la muerte de su hijo, Atanga Azehfor denunció públicamente la situación ante el Diario LAPRENSA.
Desde entonces el acoso fue peor, al extremo de secuestrarlos en el hotel donde estaban hospedados, y no los dejaban salir ni a comprar comida.
El domingo 10 de diciembre fue el último día que la denunciante logró hablar con dificultades con un equipo de LA PRENSA, porque los supuestos trabajadores de Gobernación la tenían más cercada, y a eso de las 5:00 p.m. fueron sacados a la fuerza del hotel y trasladados a la DAJ.
El 12 de diciembre, después que LA PRENSA publicara sobre la desaparición de los cameruneses, en horas de la tarde la Policía Nacional emitió un comunicado donde los señala de formar parte de una red de traficantes de migrantes y señala al migrante muerto de ser traficante también.
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Esta hipótesis es rechazada por Martha Cranshaw, coordinadora de Nicasmigrante, porque ningún coyote anda con su hermana como en este caso.
Nicaragua viola derechos humanos
Martha Cranshaw, coordinadora de Nicasmigrante, y Vilma Núñez, del Cenidh, expresaron recientemente que Nicaragua es firmante de la Convención de los Derechos Humanos de los Migrantes y de sus familiares y es protector de los derechos humanos, por tanto, se comprometió a respetar los derechos humanos de los migrantes y a tratarlos como personas, independientemente de su situación migratoria.
Otros organismos defensores de derechos humanos recordaron que en el 2015 Nicaragua también violó los derechos humanos de migrantes ilegales cubanos y africanos, al cortarles el paso por este país en la frontera sur.
