“No acepto que la Policía los llame delincuentes. No estoy de acuerdo que dicen que son seis delincuentes, mis niños no eran ladrones, ni asesinos ni violadores para que queden como delincuentes. Eso ni un momento voy a aceptar”, aseguró categóricamente Elea Valle, madre de dos menores masacrados por el Ejército.
Valle demandó que la Policía Nacional y el Ejército ofrezcan disculpas públicas por haber calificado a sus dos hijos menores como delincuentes, junto a otras cuatro personas muertas en la comunidad San Pablo XXII, en La Cruz de Río Grande, Caribe Sur, el pasado 12 de noviembre.
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“Por delincuentes no pueden quedar ellos”, reclamó la madre de los menores Francisco Alexander y Yojeisel Elizabeth Pérez Valle, de 12 y 16 años respectivamente. A pesar que Valle aseguró este sábado que teme por su vida tras amenazas vertidas en su contra por soldados del Ejército en la montaña, anunció que mañana volverá a hablar sobre la versión oficial emitida por la Policía Nacional la semana pasada.
Elea Valle: “Los delincuentes son ellos”
“Los delincuentes son ellos (la Policía y el Ejército), los sinvergüenzas que asesinan y viven violando, hacen cosas y cosas, y para ellos no hay justicia, entonces yo no les acepto eso, para nada”, insistió Valle, quien puso de ejemplo que los teléfonos celulares de sus hijos no le fueron devueltos.
Valle conoció que la Policía no ha llegado al sitio de la masacre, donde permanecen sepultados los cuerpos de sus hijos en una fosa común. Aunque refirió que le comentaron que hace unos días —cuya fecha no especificó— llegaron miembros del Ejército para anunciarles a los lugareños que llegaría la Policía para reunirse con ellos y aunque los campesinos se presentaron, la Policía no acudió. Valle presume que las autoridades no llegaron “porque se reunió una gran cantidad de gente”.
Gobierno en contradicciones
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, destacó que la presión de los diferentes sectores y la persistencia con que los medios de comunicación independientes han mantenido en su agenda el tema, fue lo que obligó a la Policía Nacional a ofrecer una versión oficial, pero lo hizo de forma errónea, porque en vez de explicar cómo sucedieron los hechos, tilda de delincuentes a los dos menores y no aclara cómo sería el procedimiento de la exhumación de los cuerpos.
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Asimismo recordó que existe una denuncia oficial de Valle y si hay una diligencia de investigación sobre el caso, la Policía y la Fiscalía le deben notificar de las acciones que realizarán. Núñez dijo que así lo solicitarán la próxima semana, sobre todo porque ya hay antecedentes donde familiares de fallecidos no reciben en realidad los cuerpos de sus parientes.
Cenidh: “Van de error en error”
“El tema los tiene desesperados”, estimó Núñez, quien expresó que al momento de abordarlo, las instituciones del Gobierno “van de error en error”.
Y mencionó las contradicciones de autoridades del Ejército, que empezaron con las aseveraciones del jefe del Sexto Comando Militar Regional, coronel Marvin Paniagua, al afirmar que los cuerpos los habían entregado a la Policía Nacional.
De esto, dijo la defensora de derechos humanos, tampoco se puede desvincular el discurso ofrecido por el presidente designado por el Consejo Supremo Electoral, Daniel Ortega, durante una actividad de la Academia Militar y que muchos pasaron inadvertido, en la que “contradice al Ejército”, que ya había aceptado en una información inicial que las seis personas habían muerto en un operativo militar.
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“Pero sale Daniel Ortega negando, contradiciendo al Ejército, diciendo que quienes los habían matado eran grupos de narcotraficantes y hace una confesión gravísima en ese discurso al decir que son centenares de muertos, hombres, mujeres y niños que hay ahí en la montaña y dice que producto del narcotráfico”, manifestó Núñez quien recuerda que en esto incluye muertes por “centenares” de miembros del Ejército, lo cual es una afirmación “gravísima”.
Y con esta aseveración, dice la presidenta del Cenidh, vuelve a caer en otra contradicción con el discurso oficial de su gobierno de que Nicaragua es el país más seguro de la región, pues “si toda esta gente está muriendo, no hay paz, no hay seguridad”.
Denuncia amenazas
Elea Valle asegura que desde la montaña ha recibido comunicación de personas que la conocen para comentarle que han escuchado versiones de miembros del Ejército de “que yo debo de entrar a las montañas para asesinarme”.
Valle afirmó que después de la denuncia pública que ella realizó en Managua, personas de la comunidad de San Pablo XXII le han dicho que han escuchado comentarios de miembros del Ejército de que habrá represalia por eso. “Esa es una amenaza, mire, yo no tengo ningún problema, el problema ellos me lo hicieron, porque le quitaron la vida a mis hijos”, aseguró Valle.
