14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Crítica de cine | Star Wars: Los últimos Jedi

"Esta es la mejor película de la saga desde “Episodio V: El Imperio Contraataca”, dice nuestra crítico. ¿Usted está de acuerdo?

Sos años después de “Episodio VII: El Despertar de la Fuerza”, llega la octava película de “La Guerra de las Galaxias”, “Rogue One” (2016), primera de una serie de historias secundarias, es básicamente un capítulo perdido entre los episodios III y IV. Llevar la cuenta se siente como trabajo. Sin embargo, es seguro decir que esta es la mejor película de la saga desde “Episodio V: El Imperio Contraataca” (Irvin Kershner, 1980).

“Los Últimos Jedis” no hace concesiones a novatos. Arranca justo donde quedamos con la entrega anterior, un refrescamiento de los acontecimientos en el capítulo previo, de los que florecen en línea, le vendría bien antes de verla. Rey (Daisy Ridley) ha encontrado a Luke Skywalker (Mark Hamill) oculto en un planeta remoto. Tiene la misión de convencerlo de regresar a las filas de la rebelión, pero también lleva una agenda personal. Sospecha que él sabe algo sobre su familia. Mientras tanto, la princesa Leia (Carrie Fisher) y Poe Dameron (Oscar Isaac) defienden el último reducto rebelde de las tropas imperiales. Kylo Ren (Adam Driver) se plega al supremo líder Snoke (Andy Serkis), pero su último encuentro con Han Solo lo ha dejado perturbado.

El director y guionista Rian Johnson vuelve a la fuente. En espíritu y forma, “Los Últimos Jedis” recuerda “Una Nueva Esperanza”, al extremo de incluir elementos de diseño que evocan los filmes de samurai de Akira Kurosawa, George Lucas siempre ha reconocido la influencia de “La Fortaleza Oculta” (1958) en su obra. A veces, la similitudes pueden acarrear la fricción del deja vu. La visita de Rey a Luke tiene ecos de su propio entrenamiento con Yoda. En otra secuencia clave, dos personajes visitan un decadente planeta-casino. Es como la escena de la cantina donde Han Solo mata a Greedo, pero con más presupuesto.

Juan Carlos Ampié, crítico de cine.
Juan Carlos Ampié, crítico de cine.

Si se pregunta quién es Greedo, está tocando el problema de fondo. A estas alturas, “Star Wars” es una narrativa multimedia que al menos, demanda conocer ocho películas previas. Su arco dramático, mezcla de alegoría religiosa y maniqueísmo, es fácil de entender, pero abundante en detalles y personajes. Johnson resuelve ese problema enfocándose en dilemas íntimos, Rey lucha por descubrir su origen y articulando formas visuales de explorarlos. Tome nota de la hermosa secuencia en que ella se enfrenta a su propio reflejo, mágicamente multiplicado. En lugar de verbalizar antecedentes barrocos, el vergonzoso monólogo de los “midiclhoridianos” que Liam Neeson debe despachar en “La Amenaza Fantasma”, tenemos una serie de subtramas que cristalizan dilemas éticos entre personajes, moviendo la trama adelante. ¿Es Poe Dameron un cabeza caliente que pone en peligro a la resistencia? ¿O la vicealmirante Holdo (Laura Dern) revela su cobardía al tratar de controlarlo?

La puesta en escena de Johnson es elegante en su simpleza. No verá aquí el abuso de cámara lenta, o animaciones por computadora que desafían la física. Tome nota de los momentos en que Rey establece una conexión con su principal contrincante. Cortes limpios sin moverlos de ubicación permiten que la idea de que ambos son más similares de lo que creemos tome fuerza. El bien y el mal, la luz y la oscuridad… poco a poco la saga parece moverse a una moralidad más complicada, donde ambos lados se revelan como necesarios. La mayor marca de la inteligencia del realizador está en los toques de humor, desperdigados por toda la película. Podría ser más corta, pero es tan buena, que solo puedo lamentar que Johnson sea relevado en la dirección de la próxima película por J.J. Abrams.

Lea también: Crítica de cine | Queen of earth

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí