Aunque ahora no se mueve con la agilidad de antes, Flavio Moreno está siempre en el lugar preciso para dar la indicación a sus alumnos. Su entrenamiento es dinámico, atractivo y con el fundamento que proporcionan la experiencia y los conocimientos cultivados.
El extécnico de la Selección Nacional y de varios equipos en el baloncesto pinolero, tiene ahora un auditorio dispar. Hay jóvenes espigados y con estimable manejo del balón. Otros son más bien, bajitos, y necesitan mucho trabajo para desarrollar sus talentos.
“Ha sido una experiencia bonita para mí. He visto el interés y disposición de los chavalos por aprender y lo que he hecho es adecuar el entrenamiento para que todos se sientan parte de este programa que lo que desea es ayudarlos a mejorar”, asegura Moreno.
Desde hace varios años, Moreno dedica sus vacaciones a impartir clínicas en nuestro país. De modo que un día se le puede ver en La Paz Centro y otro en La Trinidad. También va a Jinotega, Malpaisillo, Estelí, Masaya o Managua, donde estaba este lunes por la mañana.
“He trabajo con niños de la Academia de Ticuantepe y estudiantes del Saint Mary School. Les he enseñado sobre fundamentos ofensivos sin balón, sobre cómo moverse y pararse en la cancha. Y luego sobre cómo mantener el balance defensivo, tras atacar”, explica.
Moreno reside en Massachusetts, Estados Unidos, pero cada vez que tiene una oportunidad, se viene a Nicaragua y ofrece clínicas gratuitas en distintos departamentos del país. Igual colabora con las selecciones nacionales, como lo hizo recientemente en los Juegos Centroamericanos.
“Con Flavio existe la ventaja de que se trata de un entrenador que ha alcanzado un nivel de desarrollo muy alto gracias a que estudia el juego. La experiencia es valiosa, pero es más importante aún, la preparación constante”, señala el exseleccionado nacional José Dolores Gómez.
Recientemente, Moreno estuvo como coach invitado por la Universidad de Massachusetts en Lowell, donde asegura que aprendió mucho y cada vez regresa con más entusiasmo para compartir lo que ha asimilado. La UMass Lowell está en División I de la NCAA, que es antesala de la NBA.
“Hoy enfaticé en aspectos básicos como el rebote, pase y tiro. Hicimos un repaso general y también abordamos algunos detalles tácticos. Un error de los entrenadores es que a veces no le damos la importancia al moverse sin el balón y durante el juego, uno es quien lo lleva, y por tanto, los otros cuatro no saben qué hacer porque no lo han practicado”, señaló.
Además de Gómez, también participaron de la clínica junto a Flavio, Jorge Luis Ayestas y Demry Pong, otros dos exjugadores de la Selección Nacional de Baloncesto que ganó medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos de Honduras en 1990.
“Tener la oportunidad de ver y escuchar a Flavio es siempre de una gran utilidad y sé que los muchachos de la Academia Alex Rivera de Ticuantepe, así como los estudiantes de Saint Mary School, estaban bien motivados y entusiasmados con la clínica que les ofreció”, indicó Ayestas.