14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
alcaraván, Aniceto,
Fabio Gadea Mantilla

Viene el niño Jesús

Querida Nicaragua: Todos hemos vivido, algunos durante largos años, esa inefable dicha de esperar y vivir la Nochebuena, una noche única en el mundo que nos llena de una inmensa alegría. En los años de nuestra infancia, años cuarenta del siglo pasado, los niños no disponían de la enorme variedad de juguetes que hay ahora, la Nochebuena era más sencilla, mucho más familiar, mucho más serena y tranquila. Recuerdo que niños nacidos en pueblos lejanos le pedíamos al Niño Dios un caballito de palo de esos que todavía hacen en Masaya, o la niña pedía una muñequita de trapo, un juego de jack que era una bolita de hule rodeada de varias fichas cuyo nombre no recuerdo, pero en fin, eran juguetitos sencillos que aparecían en la mañana del veinticinco al lado del pesebre del niño Jesús en el nacimiento que nunca faltaba en la casa.

Los juguetes de hoy son distintos, la tecnología en todo su esplendor, juegos interplanetarios asombrosos y miles de figuras reproducidas de las películas modernas. Los juguetes siguen viniendo pero lo principal es que viene el Niño Jesús, el Rey de Reyes, y que hoy en día necesitamos pedirle antes que nada que cambie nuestros corazones y que nos vuelva hombres diferentes, hombres sin egoísmos, hombres de paz, de convivencia, de solidaridad y amor al prójimo, hombres que respeten el derecho a la vida, la libertad, y el derecho pleno a ser tratados con justicia.

Pidámosle al Niño Dios que llega el próximo domingo que cambie la mentalidad de la plaga de ambiciosos que se aferran al trono del poder sin querer entregarlo a un sucesor como lo mandan las leyes. Cuando tenía seis años yo le pedía un caballito de palo de Masaya, hoy que paso de los ochenta le pido que abra la mente de todos estos presidentes que se creen reyes y acaban con la institucionalidad de los países para tener solo ellos el poder.

Pidámosle al Niño Dios que abra las mentes de los que mandan en Nicaragua para que no sigan sucediendo asesinatos como los de La Cruz de Río Grande, para que termine la angustia de las madres que claman por sus inocentes hijos, por todas las madres, inclusive por la señora que llegó de Camerún en busca del cadáver de su hijo. Pidamos para que nuestra vecina Honduras no caiga en desgracia por culpa de la ambición de un presidente que quiere reelegirse usando métodos espurios.

Y cuando digo que le pidamos al Niño Dios estoy diciendo que hay que orar profundamente, rezar ya sea en las iglesias o en las casas de habitación. La oración es más efectiva que todo, es tan directa que el Señor la recibe al instante, la oración es más rápida que el internet o que las ondas hertzianas, es línea directa a Nuestro Señor. No perdamos la dicha inmensa que tenemos, la permanente capacidad de tener una línea directa con Nuestro Señor.

Esto no es un sermón, es un recordatorio del tesoro que tenemos al alcance de nuestras manos como es la oración. No digamos viene la Nochebuena y la disfrutamos emborrachándonos o haciendo escándalos innecesarios. La Nochebuena es quietud, sosiego, alegría intensa en los corazones, la Navidad no es solo andar a prisa de tienda en tienda con una lista de regalos por comprar, eso es parte de la alegría navideña pero no es toda la Navidad. Principalmente la Navidad es tener paz en el corazón, perdonar a un amigo que alguna vez te ofendió, dialogar con tu pareja y hacer que los hijos disfruten la alegría de ver juntos a sus padres. La Navidad es cambio de actitudes, la Nochebuena es el momento propicio para hacer un alto en el camino y corregir errores cometidos. Pidamos que terminen los egoísmos y que nuestros pueblos vivan una verdadera paz.

El autor es gerente de Radio Corporación y excandidato a la Presidencia de la República en 2011.

Opinión Jesús juguetes archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí