Después de haber enfrentado una mala racha durante tres años consecutivos, el sector pesca y acuícola cerrará el 2017 con un crecimiento superior al 5 por ciento en su producción y se prepara para enfocarse el próximo año en dar valor agregado a sus productos para consolidar sus mercados y conseguir mejores precios.
El director ejecutivo de la Cámara de la Pesca de Nicaragua (Capenic), Armando Segura, indica que algunos de los empresarios del sector iniciaron la ejecución de un plan de trabajo que les permita mejorar su productividad para elevar los volúmenes de producción, obviamente, sin sobrepasar los límites de las cuotas establecidas para los diferentes productos. Esto provocaría un incremento en el volumen de sus exportaciones, las que planean hacerlas con valor agregado.
“Estamos haciendo envíos de langostas vivas, no es tan fácil, requiere de una logística especial desde poder capturar la langosta viva, poder empacarla y mandarla a los mercados internacionales. Ya se han hecho algunos envíos de muestra a Taiwán”, detalló Segura y añadió que a medidos de 2018 se determinará si es viable o no el envío de este producto.
Además el país exporta camarón precocido, cangrejo enlatado, camarón con cabeza, pescados empacados al vacío, camarón con cola, camarón sin cola, pasta de caracol, langosta con cortes de mariposa, entre otras presentaciones.
Exportaciones crecieron
El Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) detalla que entre el 1 de enero y el 18 de diciembre de este año el país ha exportado 23,380 toneladas de productos marinos y acuícolas, superando las 22,593 toneladas que mandó al exterior en el mismo lapso de 2016.
El valor de esas ventas en el periodo antes mencionado de este año fue de 204.21 millones de dólares, superior a los 187.09 millones de dólares que alcanzó en el mismo periodo del año pasado.
En cuanto a producción, Capenic proyecta cerrar este año con 30,600 toneladas de productos acuícolas y marinos, que se destinan tanto a la exportación como al consumo nacional. Dicho volumen superaría las 28,800 toneladas que, según la cámara, produjeron en 2016 sus empresas socias.
Por su parte, el Plan de Producción, Consumo y Comercio 2017-2018, que incluye a todos los productores del sector, dice que en 2016 se produjeron 39,454 toneladas de productos acuícolas y pesqueros. Y coincide con Capenic en que para ampliar el volumen y valor de las exportaciones, se debe promover la transformación de la producción a través de la industrialización de recursos no explotados como la sardina y el atún.
Camarón es el líder
Pero de momento, “el camarón de cultivo sigue siendo el producto líder, después le sigue la langosta, el pescado y luego una variedad de productos como el caracol del Caribe, el pepino de mar, la cabeza de langosta, la medusa y larvas”, detalla Segura.
El representante gremial reconoce que el país no está aprovechando los cuerpos de agua que posee, ni las ventajas de la posición geográfica para potenciar la producción acuícola y pesquera, ya que existen otros espacios para empujar el cultivo de otras especies.
“Aparte del camarón, podemos hacer cultivo de guapote y de tilapia, que es un producto muy vendido en el mercado internacional y que también podría ayudar a resolver los problemas alimentarios del país. Podemos cultivar pargos, róbalos. Se están haciendo unas experiencias de cultivos de róbalos en Laguna de Perlas y en la zona de Chinandega, en Aserradores, pero tenemos que ser un poco más audaces en el asunto de la acuicultura porque estamos desaprovechando las condiciones que tenemos para desarrollarla”, resaltó Segura.
39,954
toneladas era la meta de producción para el sector acuícola y pesquero durante el 2017, según el Plan de Producción, Consumo y Comercio. El volumen es levemente superior a las 39,454 toneladas producidas en 2016.
Quieren cultivar tilapia
Entre los retos que tiene este sector está aumentar la producción de tilapias, porque en Nicaragua la producción de esa especie es incipiente debido a que se considerada una especie contaminante. En cambio, Costa Rica, pese a tener más tradición ambientalista, la permite y se ha convertido en un gran productor, al igual que Honduras.
“Hay entidades del Gobierno que consideran que es de alto riesgo para el medioambiente, para las especies propias de esos embalses, de esas lagunas, hay que estudiar esa parte. Según nuestros análisis y estudios, la tilapia es un recurso que convive amigablemente con el medioambiente. No es riesgosa para ninguna otra especie porque no es carnívora, tenemos que ponernos de acuerdo con estas entidades para que no objeten este tipo de proyectos, creo que el beneficio del cultivo de tilapias es mayor que cualquier riesgo que pueda significar”, sostiene Segura.
También mencionó que la producción de esta especie se convertiría en una oportunidad para los habitantes de las zonas pesqueras, porque podrían utilizarla para el consumo familiar y para ventas locales.
El pepino de mar
A través de la producción acuícola pretenden ampliar las exportaciones de pepino de mar. A inicio de este año se anunció el cultivo de este recurso en la zona de los Cayos Perla, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS). La meta era que a finalizar este año se hicieran las primeras pruebas con diez mil embriones juveniles.
El director ejecutivo de Capenic, Armando Segura, afirmó que a mediados del próximo año se puede concretar este proyecto. “Está por concluirse la parte burocrática, que significa presentación de proyecto, defender el proyecto, buscar el permiso de pesca, permisos ambientales, el gobierno regional también te tiene que otorgar el permiso, eso requiere tiempo. Pero además después de eso viene la parte de laboratorio para poder abastecer los embriones que se van a sembrar en la zona de cultivo, es un proyecto que se está moviendo pero que camina con lentitud”, aseveró Segura.