El Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, recordó a los nicaragüenses este domingo 24 de diciembre que al celebrarse la Navidad “el rey que nace hoy es Jesús, quien es lleno de amor muy distinto a aquellos reyes del mundo que se imponen por la fuerza”.
El obispo Báez celebró este domingo una misa en la capilla del Seminario Mayor La Purísima, en Managua. En la homilía monseñor explicó el mensaje de la figura del rey de David, “quien siendo un pequeño pastor de ovejas tiene gran trascendencia porque de su familia es que desciende Jesús”.
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Monseñor Báez refirió que conforme a las escrituras, Dios le prometió a David que su trono sería estable y perduraría eternamente, pero que no se trataba de algo material.
“La figura del pequeño rey David nos acompaña hoy al finalizar el Adviento escuchando al ángel que le dice a la Virgen: ‘será grande el hijo que conseguirás, será llamado hijo del Altísimo, el señor Dios le dará el trono de David'”, dijo el obispo auxiliar.
Pero David y Jesús, explicó monseñor Báez, son muy distintos a los gobernantes y reyes terrenales, porque “no han venido para humillar, destruir, acosar, atemorizar o condenar a la humanidad, sino para salvarla”.
En la homilía el obispo auxiliar de Managua distinguió esa figura de alteza de Jesús que empezó al nacer en el más humilde de los lugares, con aquellos hombres que hoy pueden ostentar el poder como gobernantes pero que les falta la humildad en sus acciones.
“La nueva casa de Dios es Jesús de Nazaret, donde va a reinar para siempre, no con poder sino atrayéndonos con su amor… No es como los reinos de este mundo que se imponen por la fuerza, se mantienen con la corrupción y se distinguen por la injusticia”, dijo monseñor Báez.
Después se la misa, el obispo Báez recordó que en el mensaje de la Iglesia este día se celebra la Navidad, que es el nacimiento de Jesús, quien nace en la humanidad pero que no “viene para acusar y humillar, no viene para aplastar y dispersar, por el contrario para hacer un mundo donde reine la justicia y la paz, sin injusticia ni exclusiones”.
En un mensaje a los nicaragüenses que esta noche se reunirán con sus familias, monseñor Báez pidió reflexionar sobre lo que es ser cristiano, porque si bien afirmó que “nuestro pueblo es casi cien por ciento cristiano”, también “el gran drama es que nos llamamos cristianos y no vivamos según el evangelio”.
“Jesús entró a este mundo sin ventajas, vivió sin privilegios y murió sin poder. Esta es la historia del amor en Jesús de Nazareth. El día que los nicaragüenses nos demos cuenta que este es el único camino para convivir como hermanos y hermanas y construir una patria sobre la fraternidad, la justicia y la paz entonces cambiará todo”, llamó el obispo Báez.
