No es cuestión de estereotipos de belleza, sino de salud: la obesidad y el sobrepeso no afectan únicamente nuestro bienestar físico, sino también el mental y, según la ciencia, esto puede ser más peligroso de lo que creemos. “Las causas de la obesidad rara vez se limitan a factores genéticos, a comer en exceso por períodos prolongados o a un estilo de vida sedentario. Lo que hacemos y no hacemos a menudo se deriva de cómo pensamos y nos sentimos”, apunta la Asociación Americana de Psiquiatría. Según la revista médica Every Day Health, la gente obesa tiene 25 por ciento más de probabilidades de experimentar trastornos de humor, como la depresión, en comparación con quienes no están obesos. “La obesidad puede causar una pobre imagen de uno mismo, baja autoestima y aislamiento social; todos conocidos contribuyentes de depresión”. Algunos expertos recomiendan abandonar la creencia de: “Soy una persona obesa, no me importa, seguiré comiendo”, e instan, en cambio, a dar pasos hacia una vida más saludable.
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