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Yanquis y Boston

Edgard Rodríguez C.

Zona de Strikes: Carlos “Chocorroncito” Buitrago tiene que arriesgarse

Carlos "Chocorroncito" Buitrago es un peleador que aún no termina de dar el paso al frente que los fanáticos le exigen. ¿Podrá hacerlo ahora en Japón?

Carlos “Chocorroncito” Buitrago, es un peleador que no termina de dar el paso que los fanáticos le exigen. Está claro que la grandeza de un boxeador no la define necesariamente su balance, sino el calibre de sus rivales.

Pero lo que realmente incide en su popularidad y que en casos especiales convierte a un peleador en ídolo, son sus demostraciones revestidas de coraje, salpicadas de sangre y cubiertas de agallas, que por encima de técnicas y habilidades, ponen a prueba su corazón y su empuje.

Esas son asignaturas pendientes todavía para el “Chocorroncito” Buitrago, el pugilista pinolero que este domingo 31 en la madrugada subirá al ring en Japón, con la pretensión de graduarse como un peleador de nivel.

Carlos, que ya no es un niño en términos boxísticos, se enfrentará al nipón Hiroto Kyoguchi (8-0 y 6 KO) con el título mundial de las 105 libras de la FIB en juego. Esta será su cuarta oportunidad de convertirse en campeón.

Buitrago falló antes contra el filipino Merlito Sabillo y en dos ocasiones frente al tailandés CP Freshmart. Y quizá lo que más inquieta, es que sus presentaciones han venido de más a menos.

Sin embargo, él asegura que se ha entrenado como nunca antes y que no dejará escapar esta oportunidad, que podría ser la última, a pesar de que tiene solo 26 años de edad.

Carlos es buen peleador en términos boxísticos. Su técnica es precisa y bien puede recurrir a su jab y a sus combinaciones, si así lo desea. Su problema ha sido su indecisión para arriesgarse y poner toda la carne sobre el asador.

A Buitrago (30-2 y 17 KO) le ha faltado lo que le sobró a Adonis Rivas, uno de los campeones mundiales más limitados que hemos tenido, pero con un corazón que lo empujó hasta la cúspide a pesar de pronósticos desfavorables.

Si Carlos se decide, tiene chance de salir a flote el 31 por la madrugada en Japón. Después de tres tropiezos, uno cree que ha llegado la hora de verlo ir hacia el frente, con precaución pero sin temor, corriendo todo el riesgo que sea necesario para darle brillo a su carrera, con la mira puesta en el futuro y todo lo que representa para él y su familia.

La pelea debe ser aproximadamente a las 5 de la madrugada del 31 de diciembre.

 

 

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