El cierre e inicio de ciclos es un buen momento para autoevaluarnos y evaluar a detalle nuestras empresas o negocios.
Durante las asesorías de desarrollo empresarial que hemos desarrollado en Dele Peso a sus Pesos durante 2017 hemos encontrado una serie de fallos que afectan su rentabilidad ¿Cómo saber si la tuya está en esta situación? Aquí te dejo varios indicadores a los que deberías prestar atención:
1. Salarios y personal. Es común que en las pequeñas y medianas empresas no se definan claramente los salarios de los propietarios o directivos, o se estimen al azar, no en correspondencia de las condiciones del mercado, los promedios salariales del sector, de sus competencias y conocimientos o experiencia. Hay que ser objetivos y hacer una revisión.
En el caso de los emprendimientos ocurre algo peor: no se definen salarios, sino que se mezclan los ingresos del negocio con los personales y esa combinación no augura el éxito.
2. ¿Caja chica? Una falla frecuente en las empresas es cuando se les asigna el rol de caja chica de gastos personales, especialmente cuando se trata de una empresa familiar. Con frecuencia se achaca este mal a los emprendimientos o micronegocios, pero es un denominador común en pequeñas, medianas y hasta en grandes empresas, ocasionando un recargo de costos o generando pérdidas. Si este es el caso de tu empresa, debe ser atendido de inmediato.
3. Nivel de endeudamiento. Más allá de ver qué proporción ocupan los pasivos del negocio en el balance general –en caso que llevés contabilidad formal–, deberías aprovechar este cierre e inicio de año para analizar el rendimiento de esas deudas: ¿realmente han aportado al negocio, lo han hecho crecer? Esta revisión deben hacerla todos los negocios, independientemente de su tamaño.
4. Costos/precios. Como te mencionaba al inicio, es común encontrar (sobre todo en las pequeñas empresas) múltiples operaciones en las que lejos de ganar, terminan perdiendo dinero. ¿Por qué? Porque no se han dado a la tarea de revisar adecuadamente sus costos de operación y los costos individuales de cada producto o servicio. Podrías estar perdiendo, o simplemente dejando de ganar dinero por no hacer este ejercicio.
5. Seguros. Las micro, pequeñas y medianas empresas –incluso a veces las grandes– no se protegen adecuadamente de los riesgos. Proteger tu mercadería, tus vehículos, maquinaria, el edificio donde operan y hasta los equipos de oficina debería ser obligatorio. Pero, adicionalmente: los seguros colectivos para colaboradores.
6. Ahorro. Al igual que a nivel de tus finanzas personales, tu empresa o negocio también debe tener ahorros. Desde el ahorro obligatorio, como es el de las prestaciones laborales que van acumulando los colaboradores, hasta un fondo para futuras inversiones o hacer frente a emergencias. ¿El ahorro de tu empresa o negocio equivale a cuántos meses de operación? Hacé cuentas.
7. ¿Y las finanzas de los colaboradores? El estado de las finanzas de tus colaboradores puede incidir negativamente en las cuentas. Ya sea porque su productividad baje seriamente al estar pendientes de resolver sus problemas económicos en vez de sus funciones en la organización, o porque la crisis que vivan podría empujarles a prácticas deshonestas en contra de la empresa: es necesario prestar atención a este tema. Las empresas deben ser proactivas y contribuir a erradicarlo mediante la educación financiera. Más que un gasto, es una gran inversión para la estabilidad del negocio.
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Como verás, hay mucha tarea por hacer en la empresa. ¿Empezamos?
(*) Asesora en educación financiera y autora del portal Dele Peso a sus Pesos.
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