14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
pymes, Nicaragua

El encadenamiento en las pymes es importante en el desarrollo de Nicaragua. LAPRENSA/ARCHIVO

Urge dotar a las mujeres de Nicaragua con más garantías para acceder a préstamos

"¿Qué institución va a darle un crédito a una mujer que tiene un televisor de respaldo?”, se pregunta Gloria Ruiz, gerente general de Promujer, quien demanda políticas para masificar el crédito entre mujeres en Nicaragua

Aunque en los últimos años en Nicaragua un poco más de la mitad de la cartera del microcrédito está en manos de mujeres, el promedio en préstamos que estas reciben sigue estando muy por debajo que el de los hombres, pese a que ha habido una mejoría con respecto a 2013.

Según cifras de la Asociación Nicaragüense de Instituciones de Microfinanzas (Asomif), hasta la primera mitad de este año el crédito en manos de sus clientas promedió 646.4 dólares, superior a los 999.3 dólares que como media tenían sus clientes hombres.

Lea además: ¿Por qué un crédito puede salvarle la vida a una mujer en Nicaragua?

Las cifras anteriores, no obstante, resultan ser mejores si se echa una mirada a los números de 2013, cuando el microcrédito promedio en mano de mujeres fue de 524.3 dólares, frente a los 1,192.1 dólares de los hombres.

Gloria Ruiz, gerente general de Promujer, admite que en Nicaragua para las mujeres sigue siendo un gran reto el acceso al crédito, sobre todo porque una gran mayoría de estas carecen de garantías, un requisito casi imprescindible para el sistema financiero nacional a la hora de otorgar un financiamiento.

“La mayor parte de los bienes, que sirven de garantías, están en manos de hombres. Esta ha sido una limitante para que las mujeres accedan a crédito, porque quizás el televisor chiquito de la casa está a nombre de la clienta, pero la casa está a nombre del esposo, o la maquinaria, o todos los bienes de mayor cuantía están a nombre de los hombres. Entonces, ¿qué institución va a darle un crédito a una mujer que tiene un televisor de respaldo?”, manifestó Ruiz.
Es por esta razón que, según Ruiz, la metodología de financiamiento a través de grupos solidarios ha empezado a ganar terreno en Nicaragua y está rompiendo con los esquemas actuales del financiamiento tradicional, aunque admite que el camino aún es largo para masificar el crédito en las mujeres nicaragüenses.

La ventaja, precisa, es que mediante el financiamiento conocido como banca comunal, que es el esquema que impulsa Promujer desde hace 21 años, las mujeres están construyendo sus propios récord crediticios, lo que permite que una vez demostrado que son pagadoras pueden acceder a préstamos que requieren garantías más blandas, como por ejemplo una firma.

Le puede interesar: Crédito para mujeres debe ser más flexible

Otro elemento que sigue impidiendo el acceso al financiamiento de las mujeres es el rol que la misma sociedad les ha asignado: reproductora y cuidadora del hogar. Y eso provoca que los negocios en manos de mujeres, según Ruiz, sean menos productivos que uno que está en manos de un hombre.

¿Cómo impacta lo anterior en el microcrédito? Ruiz explica que cuando un analista de crédito evalúa los ingresos de un negocio en manos de mujeres y de otro en poder de un hombre, detecta que el del segundo es más rentable, dado a que este, por ejemplo, no tiene que cerrar en el día un negocio cuando en la casa se presenta una emergencia de familia, algo que sí ocurre con la mujer.

“Hay que desarrollar en Nicaragua productos financieros con enfoques de género y empoderamiento”, afirmó Ruiz. Por ejemplo, cuando se aprueben créditos hipotecarios, que la mujer participe como dueña de dicha casa que será financiada.

Ruiz no descarta que también se promueva en el país el acceso financiero a las mujeres sin necesidad de tener garantías, auxiliándose sobre todo de la información que manejan las centrales de riesgos. “Cualquiera diría, cómo le voy a dar crédito a una mujer sin garantía, pero sí se puede dar crédito sin garantía, hoy que la información está en la yema de los dedos de todos los analistas, de todas las instituciones y centrales de riesgos, vos podés construir el historial de crédito de una persona y darte cuenta si esa persona puede pagar con solo una firma”, enfatizó Ruiz.

Y muestra de lo anterior, agrega, es que Promujer atiende a 56,600 mujeres con una cartera de 27 millones de dólares y la tasa de mora no supera el dos por ciento. “Es de las más bajas del promedio del sistema financiero nacional”, resalta.

Lea además: Crédito para mujeres escasea por falta de garantías

Llegar a más mujeres

En el 2018, Gloria Ruiz, gerente general de Promujer, afirma que esperan alcanzar con microcréditos a 63 mil mujeres y ampliar la cartera a 33 millones de dólares.

Además Ruiz señala que esperan seguir promoviendo el ahorro entre las mujeres, el cual asciende actualmente a cuatro millones de dólares entre las que atienden. “El ahorro reduce la vulnerabilidad de las mujeres, hoy estas pueden administrar créditos, que sus negocios crecen y que sus conocimientos están aumentando. Lo más importante es que están tomando el control de su vida en sus manos”, resalta.

Lea: Garantizar crédito a las mipymes es responsabilidad del sector público y privado

Economía igualdad de género mujeres Nicaragua archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí