Casi al terminar el año o al comienzo del siguiente, la Laguna de Asososca presenta el fenómeno denominado como “volteo térmico”, cuyo nombre no corresponde con lo que en realidad sucede, que es una mezcla de la columna de agua desde el fondo hacia la superficie y se producen gases caracterizados por un “olor a podrido”; por lo que se debe suspender el servicio de agua potable; sin embargo, para evitar que esto suceda es necesario un sistema de aeración, explicó el limnólogo Salvador Montenegro.
El año pasado este fenómeno se presentó el 29 de diciembre y afectó a unos cincuenta barrios de la ciudad de Managua de los Distrito Dos y Tres. Al respecto, Montenegro explicó que una respuesta a este problema es inyectar oxígeno a la Laguna.
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“El tratamiento consiste en aerearlo, oxigenarlo de manera previa, antes de inyectarla (el agua) en la tubería de distribución; es un procedimiento muy simple y no tengo información si eso se está haciendo”, sostuvo el especialista.
Cuando la velocidad del viento aumenta, tal como sucede al inicio del año, tiene la suficiente fuerza para mezclar las capas más profundas de Asososca, aunque no siempre logra llegar hasta el fondo, al homogenizar toda la columna de agua, el oxígeno se agota y se producen gases tóxicos como el metano y el ácido sulfhídrico, y el agua que contiene estos gases disueltos logra llegar hasta las bombas de la laguna, por eso, la población recibe parte de dicha agua con el gas mezclado, explicó Montenegro.
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El problema, según Ruth Herrera, expresidenta de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), aunque esta situación es de vieja data y antes, la afectación era de unas cuantas horas, en realidad, no se sabe cómo se va a comportar el clima en los próximos años, por ende, el problema podría extenderse en días.
Asimismo, el impacto de abastecimiento de Asososca no solo golpea fuertemente al Distrito Dos y Tres, puesto que el caudal que aporta ese cuerpo de agua se combina con los pozos de dichos distritos, y cuando el agua de la Laguna no se puede combinar porque está afectada por el agua mezclada con gases, la presión hidráulica que aportan los pozos “se cae”, y eso causa un desorden en el sistema de distribución de agua potable de la ciudad capital, explicó Herrera.
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De acuerdo con Montenegro, aerear el agua es una solución directa para enfrentar el problema de la Laguna de Asososca. Este se puede hacer después que el agua se haya desinfectado con cloro, a como hasta ahora se hace antes de ser inyectada a la tubería, es de bajo costo y funciona bien porque elimina el problema de los gases tóxicos disueltos, explicó.