Nicaragua nunca ha tenido a más de cuatro peloteros activos en las Grandes Ligas, pero este año el récord está en la mira, con los lanzadores JC Ramírez y Erasmo Ramírez estableciéndose, Cheslor Cuthbert a un año de muchas oportunidades, Alex Blandino listo para dar el salto, Jonathan Loáisiga creciendo rápidamente y Kevin Gadea a la expectativa de una oportunidad.
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Erasmo Ramírez, Seattle
Es el nicaragüense más firme en el Big Show. Es el más experimentado de todos los pinoleros, rumbo a su séptima temporada en el mejor beisbol del mundo. Tiene 27 años de edad y es elegible al arbitraje salarial, lo que elevará su pago a un estimado de 4.6 millones de dólares este año.
Ya sea como relevista o abridor, tiene un lugar seguro en el staff de lanzadores de los Marineros de Seattle. Esta versatilidad lo ha sostenido en el mejor beisbol del mundo, pero al mismo tiempo lo ha limitado en busca de su anhelo por ser un abridor a tiempo completo.
Regresó a los Marineros después de la segunda mitad de la temporada 2017 y fue utilizado exclusivamente como abridor y respondió con efectividad de 3.92 en 62 entradas, a lo largo de 11 aperturas, aunque solo ganó una de ellas y perdió tres.
Viajará al spring training en busca de amarrar un puesto en la rotación. Los Marineros tienen como brazos estelares a Félix Hernández y James Paxton. Luego habrá una feroz pelea, encabezada por Mike Leake y Erasmo. Los jóvenes Marco González y Andrew Moore, son las amenazas.
El mejor año de su carrera ha sido hasta el momento el del 2015 con Tampa Bay, cuando registró balance de 11-6 y efectividad de 3.75 en 163.1 episodios, en 34 juegos, 27 de ellos como abridor.
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JC Ramírez, LA Angels
JC le dio un giro a su carrera en 2017, al dejar de ser un relevista que batallaba con la consistencia a proyectarse como un abridor de gran potencial. Los Angelinos de Los Ángeles tuvieron el ojo y el nica respondió haciendo ajustes. Como recompensa, su salario saltará de 550 mil dólares en 2017 a aproximadamente 2.6 millones de dólares en 2018, al ser elegible por primera vez al arbitraje, a sus 29 años de edad.
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El veloz tirador pinolero fue el mejor abridor de los Angelinos en 2017, es uno de los abridores con la más potente bola rápida de las Grandes Ligas y superó sus problemas de descontrol, pero la irritación que sufrió en su codo derecho en agosto, casi lo envía al quirófano y fue necesaria un tratamiento de inyección de células madre para sanarlo.
Todos esperamos que JC se recupere por completo, pero tendrá que demostrarlo en el spring training. Además, los Angelinos han estado activos agregando piezas valiosas a su equipo, entre ellos el japonés Shohei Otani, y esperan que sus dos principales brazos de los últimos años, Garrett Richards y Matt Shoemaker, estén saludables, para redondear una fuerte rotación.
Detrás están JC, Patrick Bridwell, Tyler Skaggs, Andrew Heaney y Nick Tropeano. Solamente Bridwell terminó saludable el 2017 y lo aprovechó con un gran cierre de temporada para ganar mucho terreno en las consideraciones.
Los Angelinos están contemplando utilizar una rotación de seis abridores para restarle un poco de carga a sus lanzadores, lo que incrementarían más las oportunidades de JC por quedarse con un puesto.
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Cheslor Cuthbert, Royals
Pasó en la banca la mayor parte de la temporada del 2017, pero ahora que el tercera base Mike Moustakas y el inicialista Eric Hosmer son agentes libres, Cheslor tiene la oportunidad de adueñarse de un puesto de titular en Kansas City.
Debutó en 2015 y un año después mostró su dentadura cuando Moustakas se lesionó y jugó de titular la mayor parte de la campaña, registrando cifras alentadoras de .271 de promedio, 12 jonrones y 46 carreras impulsadas en 128 partidos.
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Con 25 años de edad, ya es hora que enseñe todo su potencial, porque detrás de él vienen pujando otros prospectos que reclaman un lugar, como Hunter Dozier.
Se sabe que la mejor herramienta del artillero costeño es su bateo y ahora más que nunca debe sacarla a relucir porque para sobrevivir en las posiciones defensivas en las que se mueve, debe tronar.
Usualmente los jugadores de las esquinas del infield son los mejores bateadores del equipo y una prueba es que Hosmer y Moustakas lo eran en Kansas City. Así que para sobrevivir en el mejor beisbol del mundo, es hora que Cuthbert haga erupción.
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Alex Blandino, Rojos
La hora de Blandino está cerca. El jugador estadounidense de padre nicaragüense está llamado a convertirse en el próximo bigleaguer nica y el primero de la historia con los Rojos de Cincinnati. Tiene 25 años de edad y fue escogencia de primera ronda de Rojos en el draft universitario del 2014. Se puso el uniforme de Nicaragua en el Preclásico Mundial de Mexicali y decidió el triunfo pinolero ante Alemania.
Defensor respetable de la tercera base, el campo corto y la intermedia, concebido como un bateador de mucho contacto y tremenda disciplina en el plato, con una estimable cuota de poder, y corredor encima del promedio, Blandino se perfila como un jugador de utilidad que si logra desarrollar alguna de sus habilidades, podría convertirse en un pelotero de todos los días.
Fue agregado al roster de 40 protegidos de los Rojos y estará en el spring training peleando un puesto como jugador suplente del infield.
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Jonathan Loáisiga, NYY
Protegido en el roster de 40 porque si no quedaba expuesto al draft de la Regla 5, dice mucho de la valoración de Loáisiga en los Yanquis. De 23 años de edad, una bola rápida que coquetea con los tres dígitos, una curva dura y un cambio de velocidad que se ha convertido en una filosa arma, el nica es descrito por varios expertos con mucho potencial y que ahora mismo tiene las herramientas para sacar out en Grandes Ligas como relevista.
No obstante, le falta un elemento valioso. La experiencia. Y debe ganar mucha esta temporada, en la que se espera que lance en Clase A fuerte y termine en Doble A o Triple A, con posibilidades tocar las puertas del Big Show en septiembre. Estará en el spring training de las Grandes Ligas y ahí también acumulará valioso tiempo de aprendizaje.
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Kevin Gadea, Rays
Los Rays cargaron con Gadea en la lista de lesionados del equipo de las Grandes Ligas y pagándole el salario mínimo de un bigleaguer porque lo adquirieron por el draft de la Regla 5. Ahora ya no tienen esta atadura, incluso removieron al nica de su roster de 40, así que el larguirucho tirador de 23 años de edad debe trabajar duro para ganarse su ascenso.
Gadea estará en el spring training de las Grandes Ligas como invitado, pero su reciente historia de lesiones y su inexperiencia en niveles alto del beisbol, hacen difícil que inicie la campaña en las Mayores. Sin embargo, es alguien que está en el radar y un buen año en las Menores podrían catapultarlo. Tiene las herramientas para creer en él: un físico ideal (6’5 de estatura), lanzamientos de calidad (bola rápida encima de 90 millas por hora y un avanzado cambio de velocidad) y un control milimétrico como su mejor arma.