Carlos Buitrago decidió saltar a las 108 libras después fracasar en sus cuatro oportunidades. Sacrificó tiempo valioso en su carrera por la comodidad de que en esa categoría mínima los rivales eran más cómodos. Sin embargo, ¿de qué sirve la comodidad cuando se sacrifican las facultades como la recuperación y contundencia?
Ahora que ha probado todos los rivales posibles y ha caído sin discusión con cada uno de ellos, decide que lo mejor a sus 26 años es subir tres libras. La idea es buena, pero el sufrimiento será similar, la pegada no cambiará mucho, pero más allá de todo eso, los oponentes que tendrá enfrente serán totalmente diferentes a los CP Freshmart, Merlito Sabillo e Hiroto Kyoguchi.
Carlos Buitrago: “No desistiré en coronarme”
“Si ya no fue campeón ante esos boxeadores. Buitrago no será campeón nunca”, dijo el concertador de peleas Ricardo Rizzo. Y nadie tiene la última palabra; no obstante, Chocorroncito no tiene nada que hacer frente a Ryoichi Taguchi, quien recientemente unificó el título de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB) al derrotar a Milán Melindo.
Y en los dos organismos restantes, si bien es cierto que Ken Shiro, campeón del Consejo Mundial de Boxeo, tiene solamente 11 peleas, ha demostrado ser estable, derrotando a Ganigan López, Pedro Guevara y Gilberto Pedroza. En la Organización Mundial de Boxeo (OMB) está el boricua Ángel Acosta, que posee un récord de 17 victorias y una derrota, la única fue ante el japonés Kosei Tanaka, quien abandonó las 108 libras para hacer carrera en 112.
Por más que Buitrago salte de una a otra categoría, los requisitos para entrar a la inmortalidad nacional como campeón son los mismos: coraje, combinaciones, resistencia y disciplina. Buitrago las tiene que encontrar en su baúl.