Un grupo de diez jóvenes propietarios de motos de Managua se trasladaron la mañana de este domingo hasta la comarca de Uniles, en la comunidad de Suyapa, una zona de extrema pobreza en Somoto, Madriz, para construirle la vivienda a doña Gregoria Torres Espinoza, de 50 años, quien desde junio del año pasado pidió ayuda para mejorar su casa.
La mujer es madre de cuatro menores y había solicitado ayuda a Dania Martínez Mondragón, alcaldesa de esta municipalidad, para mejorar su casa construida hace más de 36 años, pero la ayuda se quedó únicamente en promesas.
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“Se me hizo realidad mi sueño y deseos de tener una ranchita mejor gracias a estos muchachos que vienen de largo (Managua) a ayudarme a construir mi casita”, dijo Torres, cuya casa está hecha con tejas de barro, forrada con varas de ramas de árboles, carrizo de caña de maíz y plástico negro.
Trasladan los materiales
Léster Cáceres, un joven somoteño aficionado a las motos y quien financió la obra, se coordinó con otros motoristas para gestionar un camión y trasladar alfajías, reglones y tablas de madera, arena y cemento para levantar la casa de doña Gregoria.
“Vi la nota periodística que fue publica en el Diario LA PRENSA, El Hoy y otros medios de la ciudad de Somoto, y pues decidimos el grupo (de motoristas) venir a construirle la casita a doña Gregoria porque la satisfacción no solo es andar en motocicletas, sino también poder servir y ayudar a la gente más necesitada, y con esto estamos comenzando una linda obra para alguien que necesita mucho de nosotros”, dijo Cáceres, quien desde hace varios años reside en los Estados Unidos.
La meta es dejar terminada y levantada la casa de Torres, quien se mostraba muy emocionada de ver que ahora habitaría una vivienda más decente y digna para ella y sus cuatro hijos.