Continuando la publicación de editoriales del doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, con motivo del cuarenta aniversario de su asesinato ocurrido el 10 de enero de 1978, reproducimos hoy el correspondiente al 18 de noviembre de 1977, titulado Detrás de la sangre.
Este editorial es de particular importancia histórica, porque se refiere a la empresa Plasmaféresis cuyo propietario era el individuo cubano-estadounidense Pedro Ramos. El negocio de Plasmaféresis consistía en comprar a precio irrisorio la sangre de dipsómanos callejeros, menesterosos y personas con extrema necesidad, a la que extraían el plasma sanguíneo que vendían a precio alto en los Estados Unidos (EE.UU.).
Por las denuncias de LA PRENSA sobre aquel siniestro negocio, Pedro Ramos acusó al doctor Chamorro Cardenal ante los juzgados somocistas. Un día antes del asesinato del doctor Chamorro, Ramos se fue a los EE.UU., donde negó su participación en aquel magnicidio que cambió radicalmente la historia de Nicaragua. Sin embargo, el exdictador Anastasio Somoza Debayle —a quien la opinión pública culpó principalmente por el asesinato del doctor Chamorro—, escribió en un libro antes de que lo asesinaran en Paraguay, que Ramos sí había estado detrás del monstruoso crimen del 10 de enero de 1978.
El asunto de la autoría intelectual o instigación del asesinato del doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, nunca fue completamente aclarado. Hasta ahora flota la sospecha de que detrás del magnicidio habría estado alguna otra persona importante o fuerza tenebrosa aún desconocida. Pero de cualquier manera, el punzante editorial sobre el comercio con la sangre humana que aludía a Pedro Ramos y su empresa Plasmaféresis, es una parte muy importante de los entretelones de aquel hecho trascendental y funesto.
También es muy importante desde la perspectiva histórica el editorial del doctor Chamorro Cardenal que publicaremos mañana 10 de enero, porque es el último que escribió y fue publicado el 6 de enero de 1978 bajo el título Palabrería y burguesía.
Unas dos semanas antes, el domingo 18 de diciembre de 1977, el doctor Chamorro Cardenal había presidido la que habría de ser su última actividad política pública. Para ese día se preparó en la ciudad de Matagalpa un mitin de UDEL (Unión Democrática de Liberación), a fin de presentar a su nuevo presidente, el doctor Rafael Córdoba Rivas, quien estaba sustituyendo en el cargo al doctor Chamorro Cardenal que lo había ejercido desde el 15 de diciembre de 1974.
Entre los principios políticos sagrados del doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal estaban el de no reelección y alternabilidad en el poder, no solo del Estado sino también en los partidos y movimientos políticos que aspiran a gobernar. Por esa razón rechazó categóricamente la propuesta de seguir presidiendo UDEL durante los siguientes tres años.
Al doctor Chamorro Cardenal no lo dejaron pronunciar su discurso en aquel mitin de UDEL en Matagalpa. Fue saboteado por una turba de la facción Guerra Popular Prolongada (GPP) del FSLN, que irrumpió violentamente en el local blandiendo pancartas con consignas contra la “oposición burguesa” —como calificaban a UDEL— y vociferando que “Pedro y Somoza son la misma cosa”.
Así ocurrió y así hay que recordarlo y decirlo.