El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investiga como homicidio la muerte de un nicaragüense sospechoso de dedicarse al narcotráfico por menudeo, quien murió el pasado sábado en un barrio de San José, en un operativo antidrogas desarrollado por la policía.
El nicaragüense Manuel Duarte Jiménez, de 33 años de edad, desobedeció una orden policial de alto mientras transitaba en vía pública en El Pochote de Barrio Cuba, y en su huida sacó un arma de fuego, amenazó a los oficiales y uno de ellos le disparó.
Esa es la versión de la policía, misma que verifica el OIJ, según el director de este organismo, Walter Espinoza. Duarte Jiménez tenía antecedentes penales por portación ilegal de armas, del año 2010.
Murió a eso de las seis de la tarde del sábado 6 de enero.
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Según el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), el nicaragüense murió en el lugar al recibir un disparo en la espalda, propinado por un oficial que actuó en legítima defensa.
“Pero además de que muere, se le decomisa marihuana, crack, dinero en efectivo que andaba al parecer producto de la venta de drogas, incluso se le decomisa proyectiles de arma de fuego calibre 9 milímetro que tenía (ocultos) dentro del cuerpo, por lo que inmediatamente la escena es controlada (por la policía) para que la policía judicial haga una investigación y determine lo que se dio en este caso”, dijo Carlos Hidalgo, vocero del MSP, a Telenoticia de canal 7.
“Estamos investigando el caso, estamos tratando de verificar versiones que inicialmente recibimos para determinar cómo sucedió el homicidio en la realidad y si existen datos que confirmen las informaciones iniciales que nos brindó Fuerza Pública”, dijo por su parte Espinoza, en conferencia de prensa.
Espinoza añadió que cuando los agentes judiciales realizaron la inspección del cuerpo de Duarte, le encontraron en su poder 24 dosis de cocaína, crack, marihuana, 127 mil colones en efectivo (221 dólares) y 15 municiones para pistola 9 milímetros.
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“El arma de fuego que este sujeto portaba en su huida no la localizamos en el sitio, estamos realizando una tercera inspección en el lugar para tratar de ubicar el arma de fuego, (así) como indicios balísticos de cualquier naturaleza para llevar más luz al caso que estamos investigando”, añadió Espinoza.
El director del OIJ añadió que también se analizará el resultado de la autopsia, porque el nicaragüense tenía dos orificios de bala, uno en la espalda y otro en el abdomen.
“Tenemos que ver si se trata del mismo disparo o si son dos disparos diferentes, o si hay alguna circunstancia que abone más a la dinámica (de investigación)”, dijo Espinoza.
“En tesis de principio nosotros estamos investigando el evento como un homicidio y vamos a tratar de obtener la mayor cantidad posible de hechos, para efectos de que la Fiscalía luego determine si se trata o no de una legítima defensa. Pero faltan muchos datos por compilar, mucha prueba por recabar y mucha investigación que ejecutar por parte de los compañeros policías (judiciales)”, finalizó Espinoza.
