“Ahora vienen los Gigantes, solo dimos un paso en la dirección correcta y todavía no se debe celebrar”, dijo el mánager Lenin Picota, anoche en la clasificación de los Tigres de Chinandega a la serie final, después de dejar en la ruta a los Indios del Bóer.
En el partido menos complicado de la ronda semifinal, los occidentales tomaron distancia temprano y tal condición sacudió los ánimos de los capitalinos.
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“Sin duda, esto influyó, las claves del triunfo fueron el bateo oportuno, la buena defensa, pero también hay que darle crédito al Bóer, porque fue un conjunto batallador”, señaló Picota en entrevista con el periodista Miguel Mendoza.
Uno de los hombres clave en esta serie semifinal para los Tigres de Chinandega fue el cubano Yosmani Guerra, quien por igual aportó en las labores ofensivas y defensivas.
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“Me siento contento por el trabajo que hicimos como conjunto. Pienso que jugamos buena pelota. Personalmente me enfoqué en no fallar en la defensa y para batear hice mis ajustes y gracias a Dios todo me salió bien”, comentó Guerra.
Influyente
El brillo ofensivo de Guerra lo llevó a terminar con un promedio de .500 como consecuencia de ocho imparables en 16 ocasiones al bate. Anoche, ligó tres inatrapables, impulsó una carrera y anotó otra. Con tal actuación, Guerra fue el hombre pilar de los playoffs para los felinos.
“Siempre procuro ir mejorando. Hago mis mejores esfuerzos. Se nos viene una final dura con los Gigantes, ambos somos buenos conjuntos y ya veremos quién se lleva al campeonato”, señaló el cubano.
Ofilio Castro siempre tiene algo que decir. Es un jugador de garantía. Anoche contra el Bóer se fue de 5-2 y anotó una rayita. Su carácter de líder lo lleva a profesar respeto por el rival. “Este progreso nos pone alegres, sin embargo, todavía hay mucho camino que recorrer”.