Minuto 11 de juego. Robinson Luiz centra al área. Marcos Méndez cabeceó el balón al paral, el rechace le quedó de frente y lo remató de testa nuevamente desde el suelo. Ian Gaynair no miró la intención del atacante y metió la pierna para despejar el esférico pero le dio en la cabeza dejándolo inconsciente. Los jugadores y el árbitro piden desesperadamente que ingrese el médico al terreno de juego para atenderlo.
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Esta escalofriante escena ocurrió el pasado 3 de agosto en el Estadio Independencia de Estelí, en el partido de ida de la Liga Concacaf entre el Ferretti y Belmopan Bandits de Belice. Los capitalinos ganaron 4-1, sin embargo perdieron a Méndez por el resto de la temporada por una factura facial conocida como LeFort I que afectó la nariz pero no el tabique nasal, según explicó Méndez .
Cinco meses después, el volante masatepino se está alistando para regresar al terreno de juego. “Los especialistas están sorprendido porque el mejoramiento de mi lesión ha sido bastante rápido y me he recuperado de la mejor manera”.
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¿En qué condiciones estás después de esa grave lesión?
Ya estoy bien, estuve recuperando poco a poco, primero a condicionamiento físico, empecé individual y ahora estoy con el grupo, espero estar al cien por ciento cuando arranque el torneo.
¿Qué recordás de ese día?
Prácticamente en el momento nada, ni de lo que pasó en el transcurso del estadio al hospital, no me acuerdo de nada. Después en el hospital que recuperé la conciencia. La verdad fue un impacto fuerte, fue duro.
Solo te fijaste en la jugada…
El balón pegada en el paral y no entra, rebota y yo voy con la noción de meter el gol, en el segundo cabezazo lo que pasó después no me acuerdo de nada.
¿Has visto el vídeo de la jugada?
Si, lo he visto un montón de veces. Muy doloroso, muy triste, pero gracias a Dios estoy recuperado.
¿Por qué lo has visto?
Por la jugada que no la recuerdo y quería ver la magnitud de la jugada, fue un gol importante para mí, pero fue una factura dolorosa en mi carrera.
Sin duda es tu peor lesión…
Así es, estuve a punto de algo (morir) que no ocurrió, gracias a Dios me tiene vivo porque fue un impacto bastante fuerte, a como siempre lo dejo todo en la cancha y eso fue algo que pasó.
¿Pensaste que no quedarías bien?
En ese momento uno piensa montón de cosas. Pero gracias a Dios mi esposa, sobre todo, mi familia me ayudaron bastante. Siempre fuimos positivos. Eso fue lo que bastante me ayudó, el Señor me dio fuerza para estar de regreso en las canchas.
¿Cómo fue el proceso de recuperación?
Fue muy complicado. Estuve lesionado muy grave. Tuve prácticamente la boca sellada. Un proceso duro, difícil. Me miran así la verdad he sufrido mucho, solo yo y mi esposa sabemos lo que he pasado. Dios me tiene aquí y ahora voy a a dar lo mejor de mí para el Torneo de Clausura.
¿Pensaste en algún momento dejar el futbol?
Me preguntaron que si regresaría, siempre dije que si, nunca que no. Pregunté a los especialistas, me dijeron que podían volver pero que me diera un tiempo, llevo cinco meses de la lesión, espero seguirme preparando y agarrando condición. Estuve sin jugar sin tener ritmo. Espero prepararme a fondo, tomar ritmo y ayudar al equipo.