Según la tabla de composición química de los alimentos del Instituto de Nutrición para Centroamérica y Panamá (INCAP), en 100 gramos de porción comestible de mango maduro, aproximadamente ½ taza de mango sin cáscara y sin semilla encontramos: 60 kilocalorías, 15 gramos de cabohidratos, 210 mcg equivalentes de retinol, o sea que es una buena fuente de sustancias precursoras de vitamina A, además 53 mg de vitamina C.
El mango verde tiene mayor cantidad de vitamina C, 128 mg. La vitamina C favorece la absorción de hierro, quizás por eso a las mujeres embarazadas les apetece comer esta fruta antes de su maduración. No es aconsejable consumirlo con adición de sal. A las personas con diabetes les conviene más comer mango verde que maduro.
Lea también: Por qué debes consumir la mandarina
Tanto el mango maduro como el verde aportan una buena cantidad de potasio, alrededor de 200 mg, otros minerales están presentes aunque en menor cantidad, tales como cinc, cobre y magnesio.
Tiene Vitaminas del grupo B, especialmente vitamina B3 o niacina y Vitamina B6 o piridoxina.
Además tiene otras sustancias que no son nutrientes pero que benefician la salud como Fotoquímicos y Fibra.
Esta fruta netamente tropical se utiliza en ensaladas, cocteles, postres, a veces con carnes, aves y pescados.