Cuatro años después que Vicente Blandón Cantarero, alias El Cadejo, recibió una orden de libertad condicional por parte de la juez de Distrito de lo Penal de Ejecución de Sentencia y Vigilancia Penitenciaria de Matagalpa, Martha Lorena Loáisiga Cruz, este deberá seguir preso, en espera que las autoridades del Sistema Penitenciario Nacional (SPN), la acaten.
En respuesta a esa orden las autoridades penitenciarias trasladaron a Blandón Cantarero a las celdas de La Modelo, donde desde esa fecha no lo ha podido ver su pariente Gregorio Cantarero Cortedano, quien realiza gestiones en beneficio de su pariente. “Pedimos que respeten la orden de la juez”, sostuvo Cantarero Cortedano.
Blandón Cantarero integró una agrupación a la cual se le atribuye haber ejecutado la matanza de siete miembros de una familia en la comunidad de Waspado, Siuna, pero que aparentemente a este nunca se le comprobó y del que su pariente prefiere no hablar alegando desconocer que a su familiar se le vincule con ese episodio sangriento, aunque reconoce que este integraba un grupo de rearmados y exmiembro de la Resistencia Nicaragüense.
El 18 de mayo del 2000 en la comunidad de Waspado quemaron la casa y masacraron a la familia de Guadalupe Montenegro, un desmovilizado del Frente Unido Andrés Castro (FUAC). El saldo fue de siete muertos, a quienes degollaron y sus cabezas fueron ensartadas en estacas del cerco de la propiedad.
En diciembre del 2009, El Cadejo apareció en un listado de presos que los diputados de una de las comisiones de la Asamblea Nacional solicitaron a las autoridades de los penales del país para que presentaran una evaluación y contemplarlos en un posible indulto.
El Cadejo cobró notoriedad por los hechos sangrientos en los que se vio envuelto después que en 1994 Pilar Lira López, “Tyson”, quien era sargento del Sistema Penitenciario, puso en libertad a 45 delincuentes que cumplían condena en Matagalpa y con ellos se internó en las montañas del norte y meses después apareció en el territorio donde operaba el llamado FUAC.
El asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Pablo Cuevas habló con mucha reserva por tratarse de “un caso muy polémico” pues es una persona que con sus actuaciones impactó en su momento a la población. No obstante, señaló Cuevas que por esa masacre El Cadejo, nunca fue condenado y cumple pena por otros dos crímenes cuya condena ya cumplió, según los tribunales.
Según la orden de libertad emitida el 17 de abril de 2013 por la juez Loáisiga, Blandón Cantarero fue condenado a estar preso por 30 años de por ser el autor del delito de terrorismo y rebelión en perjuicio de Estado de Nicaragua y por ser autor directo del delito de asesinato atroz en perjuicio de Félix Pedro González Gómez y Manuel de Jesús González Reyes.
Cuevas explicó que Blandón Cantarero logró una reducción de la pena al contabilizarle las autoridades los años laborados. “La legislación que estaba cuando él fue condenado permitía que se sumara un derecho con un beneficio, entonces para ese momento sumaron el cumplimiento efectivo más lo trabajado (…) eso es legítimo”, explicó Cuevas.
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