El que la mitad de los municipios del país dependan del 60 por ciento de las transferencias del tesoro de la República para cubrir sus gastos, no significó que sus alcaldías ejecutarán con eficiencia los recursos asignados. Del total de los recursos que entre 2013 y 2017 obtuvieron las alcaldías a través de transferencias y de ingresos propios, para presupuestar sus gastos, no todo fue gastado. El porcentaje de ejecución presupuestaria en las 153 alcaldías del país osciló el 74 las más deficientes, y el 100 por ciento para aquellas que administraron con eficiencia sus recursos.
En el período de referencia, Wiwilí de Nueva Segovia con el 74 por ciento de ejecución junto a Granada y El Cúa (Jinotega) con el 76 por ciento cada una, encabezaron la lista de las municipalidades con la ejecución menos eficientes. Mientras que La Concordia (Jinotega), Murra (Nueva Segovia) y Las Sabanas (Madrid) con el 100 por ciento de ejecución cada una se colocan a la cabeza de las más eficientes del país.
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La deficiencia en la ejecución de los presupuestos provocó que entre 2013 y 2017 de los 76,462 millones de córdobas que en total presupuestaron las 153 municipalidades del país (obtenidos a través de ingresos propios y de transferencias) , se ejecutarón 69,096 millones de córdobas. Es decir, que pese a las amplias necesidades de la mayoría de las localidades se quedaron engavetados 7,365 millones de córdobas. Este monto que cubriría el presupuesto anual del 2017 de seis cabeceras departamentales, entre estas, la capital Managua.
También con este monto que quedó engavetado se habría permitido cubrir el presupuesto del quinquenio de referencia de los ocho municipios de Carazo y los trece de Chinandega, ya que juntas estas 21 alcaldías presupuestaron en ese periodo 7,171 millones de córdobas.
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El dinero que se quedó sin gastar también habría servido para cubrir el presupuesto de los últimos cinco años de los diez municipios de Chontales, los seis de Estelí y los cuatro de Granada; ya que juntos los veinte municipios de estos tres departamentos presupuestaron en los últimos cinco años 7,247 millones de córdobas.
Falla mecanismo de asignación a municipios
Para el economista Adolfo Acevedo, esta deficiencia en la ejecución no debe verse como una debilidad de las municipalidades sino como consecuencia del mecanismo de asignación de los recursos financieros, por parte del gobierno.
“No es que se los dan y los usan como quieren. Tienen que cubrir procedimientos. Entonces, uno de los mayores problemas para cumplir es la falta de capacidad técnica e institucional para formular proyectos y cumplir con los requisitos establecidos para recibir los recursos. Por ejemplo, las alcaldías más pobres tienen problemas serios de capacidades técnicas”, explica Acevedo.
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Para reducir estas deficiencias la cooperación internacional, ha desarrollado diversos proyectos para fortalecer las capacidades de los gobiernos municipales.
Cuando “barren” a los funcionarios de las Alcaldías
Pero, según Acevedo, el problema es que en cada elección municipal, el nuevo alcalde electo despide a todos los funcionarios que por años fueron capacitados “para colocar en esos cargos a sus amigos y familiares y toda la capacidad técnica que se había construido se desbarata”.
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Otro esfuerzo que se hizo para fortalecer las capacidades técnicas de las municipalidades fue la creación el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom). “Pero, me imagino que ocurrió lo mismo que en las alcaldías, se despidió a toda la gente capacitada y los nuevos funcionarios aún no recuperan la capacidad técnica necesaria”, señala Acevedo.
Pese a que el actual gobierno apuesta por la reelección, y que muchos de los alcaldes que tomaron posesión esta semana llevan varios períodos al frente de su municipios, otro problema de acuerdo al especialista para recuperar la capacidad técnica de las alcaldías, es que en muchos casos los nombramientos no se hacen en base a la capacidad de las personas, sino por criterios estrictamente políticos.
Incapacidad por falta de profesionales en alcaldías
Para el sociólogo y economista, Oscar René Vargas, la pobreza en los municipios va más allá del dinero. Según este especialista, parte del estancamiento que hay en las municipalidades se debe a la falta de profesionales que ejecuten de forma efectiva las transferencias municipales. Es por tal motivo que en los últimos cinco años, municipios como Wiwilí, de Nueva Segovia, Granada y El Cuá, han dejado una gran cantidad de dinero sin ejecutar.
“La subejecución se da por la incapacidad. Así de sencillo. Se debe a la ineficiencia de las administraciones municipales. Yo entiendo el tema (caso) de Tipitapa, El Cuá, Río Blanco, Niquinohomo, que es un problema de falta de gente profesional. La falta de un equipo profesional en los municipios pobres, hace que no tengan la capacidad para resolver sus propios problemas”, señaló Vargas.
De igual forma, el sociólogo consideró que la falta de profesionales en los municipios es parte de un círculo pernicioso, ya que en las zonas remotas del país, pocos jóvenes tienen acceso a estudios universitarios, y los pocos que realizan estudios superiores luego migran hacia las cabeceras departamentales.
“Esto se podría resolver si en las universidades del Estado establecieran, en todas las carreras, que para graduarse los estudiantes tuvieran que pasar seis meses prestando su servicio social en distintas alcaldías.. Pueden mandar a sus estudiantes que son de la juventud sandinista, pueden mandar a su gente, pero si son economistas, ingenieros, sociólogos, son profesionales”, agregó Vargas.