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Ingenio Monte Rosa, Certificación, Bonsucro, caña de azúcar, azúcar, premio

Las exportaciones de azúcar superan los 111 millones de dólares entre enero y agosto de 2022. LA PRENSA/Archivo

Azúcar de Nicaragua recibe certificación de calidad mundial

El Ingenio Monte Rosa recibió una certificación de modelo de producción azucarera en América Latina por sus buenas prácticas y estándares de calidad mundial

Ser atractivos a nuevos mercados internacionales y lograr ubicar al azúcar de Nicaragua entre los mejores del mundo es la meta de los ingenios azucareros del país, pero para ello se necesita cumplir con parámetros establecidos por instituciones globales. Generar una producción con altos estándares sostenibles y medioambiental son prácticas que podrían llevar a este producto a conquistar para el 2020 ese mercado mundial.

“Hace poco se dio a conocer que hay muchos mercados que para el 2020 comprarán únicamente azúcar que cuente con altas normas de calidad. Por ejemplo, la Coca Cola ha puesto como meta que para ese año comprará solo azúcar con la certificación Bonsucro. Así que es muy importante mejorar para la sostenibilidad de los propios ingenios”, dijo Bernardo Chamorro, Gerente General del Ingenio Monte Rosa.

Es por ello, que el Ingenio Monte Rosa (Pantaleon) decidió someter sus prácticas laborales, ambientales y sociales a una evaluación rigurosa a través de la cual obtuvo la certificación Bonsucro que otorga la organización sin fines de lucro Solidaridad Network, convirtiéndose así en el segundo ingenio de los cuatro que existen en el país en obtener esta certificación que valida una producción de azúcar más sostenible con altos estándares en la cadena de valor.

País podría adoptar modelo

“Algo bueno es que los otros ingenios están considerando adquirir la norma, lo cual es excelente para el país porque todo el azúcar de Nicaragua estaría certificada bajo la norma Bonsucro. Se espera que más ingenios locales se sometan al examen para obtener Bonsucro”, destacó el gerente general del ingenio.

Esta certificación vuelve más atractiva el azúcar de Nicaragua para mercados exigentes como Estados Unidos, Europa y Asia.

Chamorro añadió que otra de las ventajas que saca el país con este modelo es elevar los índices de exportación. “Hasta el momento, nosotros como Ingenio Monte Rosa estamos exportando a Estados Unidos, África, Costa de Marfil, Europa, el Caribe y hace pocos meses a la China continental, que son nuestros principales mercados, pero la visión es cruzar las fronteras y conquistar más mercados”, dijo.

“Lo complejo es que uno pensaría que nos van a pagar más por el producto, pero realmente te seguirán pagando lo mismo, pero es una norma que si no la tenés no comprarán el producto. Entonces se está volviendo una certificación obligatoria de tenerla”, enfatizó.

“Esta certificación es un compromiso de todo el equipo de Monte Rosa de cumplir con muchos requerimientos, compromiso de seguir haciendo bien y mejor las cosas, cumplir con los más altos estándares de calidad, de respeto hacia los derechos humanos, como cero contratación de mano de obra infantil, asegurarnos que sobre cumplimos con todo lo relacionado al pago por encima de lo que la ley dice”, destacó.

Año histórico en producción azucarera

Solo el Ingenio Monte Rosa produjo el año pasado 6 millones 200 mil quintales de azúcar. Para este año, esperan elevar la cifra a 6.5 millones de quintales de producción; de esta cantidad se exporta el 60 por ciento, que equivale a 3.9 millones de quintales.

“Ahorita estamos en zafra y terminamos en mayo, pero fue un buen invierno y creemos que vamos a tener un año histórico de producción azucarera”, confió.

Bonsucro

“La certificación Bonsucro es una norma integral que están utilizando los mayores compradores de azúcar en el mundo, que valora el procesamiento responsable de caña de azúcar para la producción de azúcar, los productos que se usan para cultivar la caña y que estos no contaminen el ecosistema y el uso responsable del agua y de producción de energía limpia”, mencionó Chamorro.

Otro de los indicadores que mide esta certificación son las prácticas responsables de las normas laborales como: cumplir con las mejores prácticas de contratación, mejores prácticas de relaciones con las comunidades, los derechos humanos, temas de seguridad, y asuntos económicos respecto a la cadena de producción.

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