El escritor Francisco Javier Bautista Lara presentó en León su nuevo libro Buen olor del ejemplo: Siervo de Dios Mariano Dubón, texto que va mucho más allá de su vida religiosa y santidad.
Su autor reconoce al padre Mariano Dubón Alonso como un personaje de su tiempo, sujeto histórico, que vivió la época de expulsión de los sacerdotes jesuitas durante el régimen de Zelaya.
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También fue el maestro de ceremonia de las honras fúnebres de Rubén Darío, en febrero de 1916.
Además vivió secuelas de la gran depresión económica que golpeó al mundo, el desempleo, pobreza, las confrontaciones ideológicas; y por azar del destino también falleció en 1934, el mismo año que asesinaron a Sandino, reflexionó Bautista Lara.
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Con esta obra de rescate biográfico, Bautista Lara conmemora el 84 aniversario de la muerte de Mariano Dubón, un 17 de enero de 1934 a causa de un cáncer. Dubón nació en 1862.
Se dice que los funerales de este ejemplar sacerdote fueron apoteósicos, y solo superados por los de Darío.
Huellas de su fe
Este libro de rescate histórico fue presentado en el auditorio Colegio La Salle, de León.
Acompañaron al autor, monseñor Silvio Rueda Guevara, Benito Agustín Díaz y Oscar Aguilar.
Monseñor Rueda Guevara destacó la investigación histórica de Bautista Lara, porque reseña la vida del sacerdote, su causa, acontecimientos que le rodearon y sus huellas en la fe.
Por su lado Agustín Díaz valoró la importancia de este texto, que lleva una reflexión cristiana y ejemplo a seguir; y sobre todo resaltó su humilde entrega por los necesitados, actitud que lo llevó a fundar el Hospicio de Huérfanos San Juan de Dios, un espacio de resguardo y enseñanza para obreros.
La vida y fe de este histórico personaje —y del sacerdote Remigio Salazar, de El Viejo, Chinandega— fueron reconocidas por el papa Francisco con el título de Siervo de Dios.
*Dramaturgo y teatrista