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Ramón Maldonado G.

A 51 años del 22 de enero

Era un domingo 22 de enero de 1967, cuando el dictador Anastasio Somoza Debayle estaba en campaña para reelegirse, visitó la ciudad de León con esos fines.

Somoza Debayle estaba en el segundo piso de la casa esquinera de don Rafael Valladares, gerente de la Compañía Aguadora (hoy Enacal) de esa ciudad.

Eran aproximadamente las 10:00 de la mañana, cuando el dictador, desde el balcón de esa casa, frente al colegio La Salle, se dirigía a la manifestación, alguien de sus acompañantes se acercó y le dijo algo al oído a Somoza; este terminó su discurso. De inmediato se dirigió a Managua.

Algunas emisoras de Managua, León y otras ciudades transmitían la noticia de un enfrentamiento entre la Guardia Nacional y civiles que participaban en una manifestación contra la dictadura somocista en la Avenida Roosevelt.

Se había producido una masacre, fue un acto de terrorismo de Estado.

En la esquina del Banco Nacional de Nicaragua (hoy Asamblea Nacional de Nicaragua), los manifestantes se detuvieron ante un pelotón de soldados de la GN; el teniente Sixto Pineda Castellón se subió en un camión de los bomberos del Aeropuerto Internacional Las Mercedes, y con las mangueras lanzó chorros de agua contra la multitud.

De pronto sonó un disparo, realizado por un francotirador, que según la GN fue identificado como David Tejada Peralta (exteniente de la Guardia Nacional y militante del FSLN), ubicado entre las ramas de los árboles de la acera del Banco Nacional de Nicaragua.

El teniente murió, desatándose una balacera de la GN, contra la muchedumbre, produciendo gran cantidad de heridos y muertos. El doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, doctor Fernando Agüero Rocha y Manolo Morales Peralta, estaban a cinco cuadras al norte de la cabeza de la manifestación, sentados en la acera, frente al costado este del Almacén Carlos Cardenal. Todos ellos han fallecido, pero su lucha dejó un buen ejemplo a las siguientes generaciones.

Estos líderes se refugiaron en el Gran Hotel, de donde fueron llevados a prisión.

El domingo 5 de febrero de 1967, el pueblo nicaragüense votó, pero “ganó” el que dirigía el circo, Somoza (del oficialista Partido Liberal Nacionalista PLN), y perdió Fernando Agüero Rocha. Somoza asumió el poder el 1 de mayo de 1967.

Los 31 presos fueron liberados por amnistía del Congreso Nacional el 4 de marzo. Pero surgió lo de siempre: un pacto más. El 28 de marzo de 1971 Agüero y Somoza firmaron el (Kupia-Kumi, traducido del miskito significa “un solo corazón”) en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío para ser miembro de la Junta Nacional de Gobierno (JNG) en el periodo del 1 de mayo de 1972 al 1 de diciembre de 1974 y permitir la reelección de Anastasio Somoza Debayle para su segundo periodo en la presidencia.

Agüero fue considerado un traidor por un sector de su partido. En 1973 renunció a la JNG sustituyéndolo Edmundo Paguaga Irías.

Mientras, los demás líderes opositores continuaron su lucha contra la dictadura. Hasta que el pueblo se rebeló y dio al traste con la tiranía en julio de 1979.

Lo que ocurrió después lo sabemos, y por eso tienen vigencia los escritos del doctor Chamorro Cardenal y también lo que escribió el ingeniero Antonio Lacayo O. (q.e.p.d.), en su obra El camino de 1990, La Prensa SA, edición del 25 de abril de 2014, donde expresa en algunos de sus párrafos: “Es lo normal en todo relevo gubernamental. Se obedece la voluntad mayoritaria del pueblo que votó por el cambio.

Sin embargo, el nuevo gobierno democrático que entró a gobernar, entonces no realizó ninguna acción represora en contra de miembros de la dirigencia sandinista”.

En otro párrafo de su artículo el ingeniero Lacayo agrega: “Hay muchos ejemplos en el mundo de personas que llegan al Gobierno para servirse de él y enriquecerse, olvidándose del progreso del país, que es lo que interesa al ciudadano común”, expresó el exministro de la Presidencia en el Gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro.

Ojalá que no se repitan actos de esta naturaleza, donde mueren muchos civiles inocentes.

El autor es médico.
[email protected]

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