Desde antes de su construcción, la Alcaldía de Managua ha sido cuidadosa en que el polideportivo Alexis Argüello y el complejo de piscinas Michelle Richardson, sean dos instalaciones deportivas funcionales, y no se echen a perder por falta de mantenimiento.
Es así que primero se conformó la Empresa Municipal de Instalaciones y Promoción Deportiva (Emipde), encargada de que ambos escenarios generen ingresos; y ahora se destina un millón de córdobas para brindarles mantenimiento, esto de acuerdo al Plan de Inversión Anual (PIA) 2018.
El Polideportivo tuvo un costo de 15 millones de dólares y las piscinas 5.6 millones de dólares. Ambos sitios formaron parte de los escenarios principales para desarrollar los XI Juegos Centroamericanos, que por primera vez en la historia, Nicaragua fue la sede.
Las dos infraestructuras forman parte de la segunda etapa del parque Luis Alfonso Velásquez Flores, que se ubica en la parte oeste de la Avenida Bolívar, en el Distrito Uno de la capital. Ahora que se construyeron, el reto es mantenerlas en pie y que no queden en desuso.
Los números del polideportivo
Esta edificación fue construida por un consorcio y se subcontrató a 29 empresas, 22 nicaragüenses, cinco mexicanas, una eslovaca y una costarricense.
El área de construcción de este polideportivo es de 7,225 metros cuadrados y la capacidad del inmueble es de 8,100 personas, como máximo, aunque varía en dependencia de la disciplina que se desarrolla.
Este polideportivo fue diseñado para albergar diversas disciplinas deportivas y en los Juegos de Managua 2017 fue sede de partidos de baloncesto, voleibol, boxeo, lucha, levantamiento de pesas, taekwondo, karate, sambo y fisicoculturismo.