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Ariel Granera: “ciertos mensajes han producido efecto de desunión”

En la elección de directivos de Amcham, Ariel Granera buscará ganar una de las direcciones, porque el Grupo Pellas, para el cual es director de Comunicación, considera importante fortalecer las organizaciones del sector privado

Esta noche, en la elección de directivos de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham), Ariel Granera buscará ganar una de las direcciones, porque el Grupo Pellas, para el cual es director de Comunicación, considera que es importante fortalecer las organizaciones del sector privado.

“Conversamos con otros grupos y empresas importantes del país alrededor de los objetivos que hay que perseguir y nos pusimos de acuerdo con presentar una lista unitaria de candidatos para trabajar juntos en el seno de la nueva junta directiva”, dijo Granera.

Según Granera contactaron a otras empresas para juntar criterios y establecer una agenda de trabajo común. “De manera que nuestra lista no solo representa a quienes directamente participamos en ella, sino a estas otras empresas, y todos juntos constituimos un sector muy importante de Amcham”, asegura.

¿Qué priorizaría en la directiva de la que quiere ser parte?

Los temas a priorizar giran alrededor de tres ejes fundamentales. En primer lugar, impulsar iniciativas para atraer nuevas inversiones de empresas norteamericanas. En segundo, diversificar nuestros destinos en los Estados Unidos para no solo abarcar la Costa Oeste, aumentar nuestra oferta exportable y darle mayor valor agregado a nuestros productos. En tercer lugar, sensibilizar sobre aquellos temas que son vitales para que existan excelentes relaciones entre los Estados Unidos y Nicaragua.

El aporte del Grupo Pellas es que somos un conglomerado con una experiencia empresarial de más de 140 años. Esto nos ha permitido conformar empresas que juegan un papel importante en el ámbito productivo y comercial, algunas de ellas con exportaciones de gran cuantía al mercado estadounidense. Asimismo, tenemos empresas radicadas en los Estados Unidos, es decir, combinamos el hecho de tener empresas operando en ambos países.

Sus compañeros de plancha afirman que la prioridad debe ser la unidad del sector. ¿Qué provocó esa supuesta ruptura?

Para nosotros la unidad del sector privado va a ser siempre una línea fundamental de trabajo, sea en Amcham o en cualquier otro campo del quehacer empresarial de Nicaragua. Yo no siento que se deba de hablar de una ruptura, hay un legado en la historia de Amcham del cual todos debemos sentirnos orgullosos. Desde nuestro punto de vista, de lo que se trata es de enriquecer lo que se viene haciendo, en toda organización siempre hay posibilidades de mejora y de aportar la experiencia de empresas importantes.

Aquí se presenta la oportunidad de combinar, en trabajos y propósitos comunes, los aportes de empresas nicaragüenses y norteamericanas como Cargill, Grupo Pellas, Grupo Promérica, Grupo Calsa, Ficohsa, Cervecería, etc.

Me parece que va a ser excelente para Amcham y su trabajo futuro que estas empresas y otras que no he citado, pero que forman parte de la organización, se junten y trabajen para fortalecer aún más las relaciones entre Estados Unidos y Nicaragua.

Puede ser que ciertos mensajes que han hecho circular en redes sociales algunas personas vinculadas a Amcham hayan producido un efecto equivocado de desunión. He visto algunos de estos y los atribuyo a pecados de juventud.

Cuando veo los nombres de “supuestos bandos diferentes” que han aparecido como candidatos a la directiva, lo menos que puedo pensar es que me siento honrado de poder participar en esta elección, en una sana competencia, con personas valiosas, no importa si van o no en nuestra lista. Con algunos de ellos, dicho sea de paso, me unen desde hace muchos años estrechos vínculos de amistad.

¿Qué importancia darían a otros temas como la Nica Act?

Que sanciones económicas externas vengan a afectar el buen desempeño de la economía nicaragüense y, por ende, a perjudicar a todos nuestros conciudadanos, independientemente de cuáles sean sus orientaciones políticas o ideológicas, es algo que, en mi criterio, debemos rechazar. Hay otras maneras de abordar los problemas políticos e institucionales que sin duda alguna existen en Nicaragua.

Los nicaragüenses ya venimos de lejos, hemos pasado por diferentes y amargas experiencias, creo que la mayoría sacamos lecciones de ello y sabemos que lo político siempre se termina resolviendo, pero una vez que hay un daño a la economía, esto lleva muchísimo tiempo para poder repararlo.

Los temas por los cuales influyentes personas en los Estados Unidos impulsan la Nica Act hay que abordarlos con franqueza, con respeto y en el marco de un diálogo constructivo con las actuales autoridades del Gobierno de Nicaragua.

Y en Estados Unidos, ¿qué harían para frenarla?

En Estados Unidos ya se está haciendo un esfuerzo, precisamente patrocinado por Amcham, para hacer ver lo contraproducente que sería el que se llegase a aprobar esta Ley tal y como está.
Los problemas que los considerandos de dicho proyecto de Ley quieren resolver, si se aprobase, lejos de solucionarse, se empeorarían considerablemente.

¿Considera que en el país existe inseguridad jurídica? ¿Qué impacto tiene esto en la inversión nacional y extranjera?

Es un hecho que la institucionalidad y el Estado de Derecho son esenciales en cualquier país. Esto estimula y garantiza la inversión nacional y extranjera y las cámaras empresariales deben fielmente preocuparse por estos temas que son de una importancia fundamental para hacer y crecer negocios, sin los cuales no hay empleo ni prosperidad en la sociedad.

Ahora bien, temas que pueden llegar a alcanzar una determinada complejidad no se resuelven por arte de magia, nunca ha sido así. Lo que sucede es que a veces siento que tenemos la memoria corta y no usamos el retrovisor para entender cómo se pueden mejorar las cosas. Esto no quiere decir que no debamos enfatizar hasta la saciedad que la seguridad jurídica es una condición para que la economía y el país funcionen bien. Como los problemas se resuelven resolviéndolos, hay que apostar a los procesos, a los diálogos, a cultivar buenas voluntades. En suma, hay que combinar dos cosas: paciencia y determinación.

¿Considera que la falta de reacción del Gobierno ante la sanción que Estados Unidos impuso al presidente del CSE, Roberto Rivas, afecta las relaciones comerciales entre ambos países?

Yo no diría que existe falta de reacción. Es algo muy delicado que puede llegar a afectar al país y quiero creer que nuestras autoridades de alguna manera lo están valorando. Esperemos que al final del día lo que termine prevaleciendo sea únicamente el interés nacional.

Economía Amcham Amcham en Nicaragua Ariel Granera archivo

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