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elecciones 2019

Simbología de la bandera y la vaquita de Murra

La escena era surrealista, tal como si hubiera sido extraída de la novela de García Márquez Cien años de Soledad y el video rápidamente se volvió viral.

La escena era surrealista, tal como si hubiera sido extraída de la novela de García Márquez Cien años de Soledad y el video rápidamente se volvió viral.

En su discurso inaugural, el nuevo alcalde de Murra, Francisco Herrera, del Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), explica ante una nutrida concurrencia que asistió al festejo, el motivo por el cual no iban a poder degustar un “refrigerio” que consistía en una vaca que iban a destazar para alimentar con un asado a cientos de personas.

“En los momentos que iban a destazar la vaca, esta reventó el mecate y atropelló a una niña, pero no fue de gravedad y la Policía ocupó la vaca, con esto les quiero decir que le íbamos a dar de comer a toda esta asamblea, a toda esta convocatoria, pero ya no será posible”.

Poco antes de este insólito incidente, había ocurrido otro de mayor simbología política. El Alcalde había mandado a quitar la bandera rojinegra del partido FSLN y había puesto en su lugar, ante una población jubilosa, el pabellón azul y blanco de la patria.

Un pequeño pero significativo acto de simbolismo que debería de ser emulado en todos las alcaldías y todas las dependencias del gobierno central, donde es común ver ondeando ambas banderas como si fueran par, o incluso como en Murra, solo la del partido de gobierno.

Si la bandera partidaria como en la antigua Roma, representa conquista y posesión sobre lo nacional, ¿qué representa o simbología tiene lo contrario, es decir, cuando lo nacional predomina o sustituye a lo partidario?

Sencillamente es el retorno a la República, porque los funcionarios electos, aunque sean electos por un partido, en una democracia deben de gobernar para la nación: para todos y no para un partido, porque este, como su nombre lo indica, viene de parte. Partido: “organización política formada por un grupo de personas que comparten y defienden las mismas ideas y que toman parte en la política de un país”.

Que la Policía Nacional (PN) haya tomado como pretexto para privar de su almuerzo a un grupo de personas humildes, el hecho de que una vaca haya reventado el mecate para salvar su vida, no es justificable bajo ningún punto de vista y solo da la razón a quienes la acusan de estar cada vez más partidarizada. ¿Hubiera actuado de igual manera en la inauguración de un alcalde sandinista?

¿Por qué la PN no detiene a los cientos de semovientes que deambulan libremente por las carreteras del país, provocando a menudo tragedias y se empecina con la vaquita de Murra? O bien podría imponer multas a sus irresponsables propietarios.

El editorial de LA PRENSA del pasado 23 de enero aborda el tema del reemplazo de la bandera partidaria por la nacional de forma contundente: “muy bien hecho. Se trata de un gesto digno, patriótico y democrático. Las banderas de los partidos son solo de sus seguidores y en los edificios públicos la Bandera Nacional de Nicaragua es la única que debe mostrarse y ondear”.

“La bandera fue inventada en la antigua Roma como símbolo de victoria para encabezar los ejércitos victoriosos después de las guerras de conquista y hacerla ondear en los territorios conquistados. En la época moderna, solo los partidos totalitarios han usado la bandera como símbolo de conquista y dominio, imponiéndola al Estado y a toda la sociedad que según ellos han conquistado”, concluye el editorial.

El digno ejemplo del alcalde de Murra debe ser emulado por todo servidor público, porque detrás de la simbología está la preeminencia de lo nacional sobre lo partidario, que debe estar en la mente y en las acciones de todo funcionario público y no por el contrario, como tristemente sucede, y más bien es la regla en nuestro país y no la excepción.

Pensemos en este mes de enero, a los cuarenta años de su magnicidio, ¿qué hubiera hecho mi padre Pedro Joaquín Chamorro Cardenal si al llegar a ocupar algún cargo público hubiera visto la bandera de un partido ondeando a la par, o en lugar de la nacional?

El autor es periodista, exministro y exdiputado.

Columna del día CxL FSLN Gabriel García Márquez archivo

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