“El cuello es una de las partes del cuerpo que más delata la edad. Un cuello que no se ve estilizado resta juventud y es un indicador de sobrepeso, por lo que se ha convertido en un problema que afecta a la estética personal, más incluso que las arrugas o las líneas de expresión”, dice la médica y nutricionista María Luz André, de Tulipanes Spa.
La doctora dice que la papada, ubicada en el cuello, bajo la barbilla, puede ser de dos tipos:
- La papada formada por tejido adiposo (grasa) es común entre las personas con sobrepeso, resultando más visible cuando el individuo baja la mandíbula inferior, apareciendo entonces la típica arruga o doble mentón.
- La papada por descolgamiento o exceso de piel es común entre personas que han adelgazado de forma brusca, ancianos (músculos más flojos), por genética o por la propia forma del rostro.
Para la especialista, siempre que hay papada y sobrepeso se debe trabajar al paciente con dieta; sin embargo, los resultados de la dieta apenas son visibles en la papada, ya que el cuerpo identifica esta zona subcutánea como de almacenaje energético y, por tanto, en su día a día el organismo consumirá la energía antes que de la papada, de otras zonas, quedando la grasa de la papada intacta.
Cuando la bajada de peso del paciente es brusca, puede quedar con un exceso desmedido de grasa justamente en la papada, por lo que la dieta por sí sola no es suficiente”, dice María Luz André.
Agrega que afortunadamente la tecnología combinada con la medicina estética ponen hoy a nuestra disposición efectivos tratamientos para eliminar la papada.
¿Qué podemos hacer?
Los tratamientos no invasivos para tratar la papada son la radiofrecuencia y la mesoterapia inyectada.
“Cuando se debe a un exceso de tejido adiposo leve o moderado, se puede eliminar la papada mediante radiofrecuencia, una o dos veces por semana, por ocho sesiones. La radiofrecuencia emite ondas de calor que derriten la grasa y además estimulan el crecimiento de elastina y colágeno, proteínas necesarias para tensar la piel y fijarla al músculo. La radiofrecuencia tiene efectos inmediatos y duraderos en el tiempo”, explica María Luz.
Cuando la papada es un descolgamiento o es grasa pero no leve, sino severa, precisa combinar la radiofrecuencia con mesoterapia homeopática inyectada que tratará el problema igual en ocho sesiones, dos veces por semana la radiofrecuencia y una vez por semana la mesoterapia.
La mesoterapia son fórmulas homeopáticas que se inyectan entre la dermis y la epidermis para que trabajen solo de manera localizada y no pasen a la sangre para conseguir el objetivo a tratar. El efecto es visible en 24 horas con su mayor efecto en tres días”, finaliza la experta de Tulipanes Spa.