El silencio de algunos líderes religiosos respecto a casos emblemáticos de violación de derechos humanos, se debe a que “están muy cómodos con el poder y quieren permanecer en una santa alianza para no perder las prebendas y facilidades para llevar a cabo sus actividades religiosas y de negocios” aseguró el general en retiro Hugo Torres.
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El pasado miércoles, luego de una sesión realizada en la Asamblea Nacional para conmemorar el día Internacional de Las Víctimas del Holocausto, el superintendente de las Asambleas de Dios , Pedro Pablo Rojas, dijo desconocer la masacre cometida por el Ejército de Nicaragua en la Cruz de Río Grande.
Rojas manifestó que los temas políticos no eran de su prioridad y pidió se hablara con las autoridades correspondientes.
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Al respecto Torres expresó que este es un acto de ”complicidad con el poder”.Y agregó que la población debe abrir los ojos ante estos supuestos líderes que hablan en nombre de Dios y no son capaces de repudiar hechos que van contra las enseñanzas de Jesucristo.
Advirtió que “es pecado manifestar ignorancia y no ponerse del lado de los ciudadanos que sufren los atropellos del poder”.