Para Violeta Granera, coordinadora del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD), la difícil situación que está atravesando el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas Reyes, es una especie “crónica de una muerte anunciada”.
“Nicaragua tiene derecho a que se publique oficialmente la destitución de este señor (Roberto Rivas), y que solo lo sepa una cúpula empresarial, no significa que es transparente (la destitución). Que se lo diga al pueblo y no a los empresarios. Es vergonzoso que un país como Estados Unidos, con el que mantenemos relaciones no solo económicas, sino diplomática, se haya escandalizado con el actuar corrupto de Rivas, al punto de sancionarlo. Es una vergüenza para Nicaragua y es culpa de Daniel Ortega”, mencionó Granera.
“Este señor (Roberto Rivas) no solo ha robado votos, sino también al erario, y tiene que ser investigado. Es una vergüenza que sea la justicia internacional la que lo esté haciendo. La acusación se debió hacer hace rato en Nicaragua, porque hay denuncias ante la Fiscalía por grupos de abogados, y hay cantidad de reportajes del periodismo investigativo, hay elementos suficientes. Roberto Rivas robó votos para Ortega y éste le pagó con creces”, acentuó la dirigente opositora y excandidata a la presidencia de la república.
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Manifestó que el presidente designado por el Poder Electoral de Nicaragua, Daniel Ortega está en una encrucijada ante sus bases, porque si mantiene a Rivas en su cargo está mal y si lo destituye también.
“Recordemos que Costa Rica le abrió una causa, y lo menos que podía hacer Ortega era sacar al hermano Harold Rivas y a su esposa de ese país. Estemos claros que las dictaduras no protegen a nadie, solo a sí mismos, y si Ortega está protegiendo a los hermanos Rivas, es para evitar que estos salgan denunciando a nivel internacional ”, finalizó.
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